La Aplu envió la piqueta a Leborei porque era una casa "sen licenza en solo rústico"

Manuel Gallego pasa las noches en vela, vigilando para evitar que le roben los enseres ►El propietario estima que el valor del inmueble demolido rondaba los 200.000 euros
Manuel con su perrita Perlita en el alpendre que está utilizando como vivienda improvisada. DP
photo_camera Manuel con su perrita Perlita en el alpendre que está utilizando como vivienda improvisada. DP

La piqueta comienza su segunda semana de actividad en Leborei (Cerponzóns). Lleno de amargura, Manuel Gallego observa con tristeza e impotencia, día tras día, cómo el que había sido su hogar durante 30 años se va reduciendo a un montón de escombros.

La Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (Aplu) tiene previsto finalizar antes del 1 de julio la demolición de la casa situada en el número 15-B del núcleo de Leborei. La vivienda unifamiliar que ocupaba una superficie de 100 metros cuadrados "en solo rústico" fue construida "sen licenza", según indica el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. En todo caso, Manuel Gallego achaca la activación del expediente a la denuncia presentada por una vecina con que tiene enemistad. "Non quedou un ladrillo sen denunciar", enfatiza.

El hombre no le saca ojo a las obras de derribo, que han entrado en la fase de retirada de los escombros para dejar la parcela al ras. Asegura que pasa las noches en vela no solo porque está viviendo "un pesadelo" que le está causando insomnio sino porque tiene que vigilar los enseres que tenía en el interior del inmueble y que han quedado a la intemperie, cubiertos tan solo por una lona. "Non podo recollelos para trasladalos a outro lugar porque non me deixan pasar mentres se están a desenvolver os traballos de demolición", explica Manuel. En cuanto ya no quede ni rastro de la vivienda tiene previsto seleccionar los muebles y objetos de mayor valor (tanto monetario como sentimental) para guardarlos en un local que la comunidad de montes de San Vicente de Cerponzóns ha puesto a su disposición, una muestra más de la marea solidaria que ha emergido en la parroquia para ayudar a Manuel y a su hija Laura a superar el mazazo de quedarse sin el techo bajo el que se cobijaron durante casi toda su vida.

Escombros resultantes de la demolición de una casa en Leborei. DP
Escombros resultantes de la demolición. DP

Después de no pegar ojo durante la noche, Manuel dedica el día a ocuparse de las tareas agrícolas en un terreno anexo en el que estaba situada su casa. El acondicionamiento del galpón que comparte con su perra Perlita y un par de cabras –desde el inicio de la demolición el alpendre hace las veces de cocina, comedor y dormitorio– fue la principal ocupación de Manuel durante la mañana del lunes. "Estou retirando o esterco da corte para que o cheiro non sexa tan desagradable na miña nova casa. Tamén teño que ocuparme dos coellos e dunhas poucas galiñas que estou criando na finca".

La casa de Leborei, antes del derribo. DP
La casa, antes del derribo. DP

CORRIENTE. La electricidad con la que Manuel tiene luz y puede prepararse un café en el cobertizo también es una muestra más del apoyo masivo que está recibiendo del vecindario, ya que una familia que vive de alquiler en un inmueble próximo le ha facilitado la conexión de un cable a su propia red de energía. "Non teño palabras para expresar o meu agradecemento a todas aquelas persoas e entidades –entre elas a comunidade de montes de Cerponzóns– que me están a botar unha man nestes momentos tan duros, incluso ofrecéndome unha habitación na que poder descansar mentres non encontre un aloxamento. Que saiban que eu tamén faría o mesmo se calquera delas estivera nunha situación de dificultade". Por contra, Manuel continúa echando en falta una llamada telefónica o la visita de los políticos locales. "De momento non deron sinais de vida", señala entristecido.

¿Qué valor podría tener en el mercado inmobiliario la casa que fue demolida por la Aplu? El que fuera su propietario considera que la edificación (que constaba de un bajo en el almanenaba maquinaria agrícola y una primera planta destinada a vivienda) y los muebles tenían en conjunto un precio aproximado de 200.000 euros.

FONDOS. La iniciativa fraternal impulsada por los vecinos de San Vicente de Cerponzóns para ayudar económicamente a Manuel está dando sus primeros frutos. En la mañana de este lunes la cantidad ingresada en la cuenta bancaria ES0920805154423040022985 superaba los 100 euros.

Las aportaciones monetarias también se pueden efectuar mediante Bizum al número de teléfono 625 817 084.

"O propietario foi debidamente avisado de todo o proceso"
La Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística asegura que Manuel Gallego había sido advertido del plazo del que disponía para vaciar la vivienda antes del inicio de las obras de derribo de la vivienda.

"O propietario foi debidamente informado da data do inicio do proceso de demolición a través de axentes da autoridade, que coordinaron todo o proceso previo de notificacións e avisos de recollida de enseres e estiveron presentes o día da demolición das obras". De esta forma, la Aplu niega que no le hubiera dado tiempo al dueño de sacar los enseres.

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