El área comienza a ganar el segundo pulso a la covid-19

Los nuevos diagnósticos se han reducido a la cuarta parte, lo que confirma una menor circulación del virus ▶ Los casos activos han experimentado el mayor desplome del último mes y medio y de 1.142 alumnos de Bachillerato testados, solo dos han dado positivo 
Una enfermera tomando una muestra a una paciente citada en el Covid_Auto para someterse a una PCR. GONZALO GARCÍA
photo_camera Una enfermera tomando una muestra a una paciente citada en el Covid_Auto para someterse a una PCR. GONZALO GARCÍA

Evoluciona favorablemente, pero relajaciones, las mínimas. Si hubiera que realizar un diagnóstico sobre cómo respira el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés bajo la presión actual de la pandemia podría ser este. 

La franja de edad con más incidencia es la comprendida entre los 15 y los 25 años, por este motivo el Área Sanitaria inició esta semana un plan de cribado entre 2.700 estudiantes de entre 15 y 16 años de institutos de Pontevedra, Poio, Marín, Cambados, O Grove y Sanxenxo. Pues bien, al menos los primeros resultados han demostrado que la existencia de casos asintomáticos en este segmento poblacional es mínima. De las 1.142 pruebas realizadas el miércoles y jueves, tan solo se detectaron dos casos positivos, equivalentes al 0,2% del total. 
 

Los efectos de las restricciones actúan "con intensidad"

El jefe del servicio de Digestivo, Juan Turnes, designado coordinador de las hospitalizaciones en el CHUP tras la irrupción del coronavirus, tiene "miedo" de pecar de optimista, pero confirma que "la realidad" es que el área sanitaria está siguiendo "una senda claramente favorable".

El especialista, integrante del comité de expertos que asesora a la Xunta a la hora de diseñar fórmulas anticovid, cree que los efectos de las restricciones impuestas en el último mes se están viendo "con intensidad", siguiendo el guión previsto. Primero con una repercusión casi imperceptible, pero luego con los resultados que ahora describen los partes oficiales: con un descenso de nuevos diagnósticos, "lo que implica una menor circulación del virus en la calle", una bajada de los ingresos y una reducción de los pacientes covid en la UCI. Además, destaca que los casos activos se han reducido "más de cuatro veces", que los datos del cribado en institutos "están siendo muy positivos" y que el número de personas infectadas que evolucionan en su domicilio "se ha reducido de una manera importante".

Juan Turnes¿Por qué se limita el aforo de los negocios de hostelería?

Entre las restricciones destacan los cierres perimetrales, el toque de queda, la prohibición de reunirse con no convivientes y el cierre de la hostelería. ¿Cuál de ellas ha propiciado el mayor descenso de casos? "Es la pregunta del millón".

Turnes todavía se ve incapaz de resolver el enigma, puesto que la mayoría de las limitaciones se han aplicado casi de forma simultánea "para intentar contener la infección". Cree que el plan de desescalada quizás ayude a afinar la respuesta, dado que en este caso sí plantean limitaciones con distintas graduaciones y tiempos. No obstante, "personalmente" opina que la hostelería es un "factor clave", debido sobre todo a que para gran parte de la población las cafeterías y los restaurantes son puntos de referencia para desarrollar la vida social: "No son el único foco de contagio, ni se trata de demonizar a la hostelería, pero tampoco podemos decir que son lugares 100% seguros. No por el lugar en sí, que tampoco es el problema, sino por el comportamiento que tiene cada uno en estos espacios".

El especialista añade que se ha desmostrado que "los lugares cerrados tienen más riesgo que los abiertos" y que en el caso de la restauración es una actividad que implica "retirarse la mascarilla ante un virus que se contagia fundamentalmente por vía aérea, lo que lógicamente incrementa el riesgo". Por este motivo, el comité de expertos ha recomendado que en los territorios con mayor incidencia, como es el caso de Pontevedra, se empiece reactivando el sector mediante la reapertura de las terrazas a la mitad de su capacidad.
 

Si la tendencia se mantiene podemos pasar a la siguiente fase en dos o tres semanas, pero lo que no puede ser es que por una relajación rápida la evolución se tuerza

Cerrar a las 17.00 para pasar de fase en "dos o tres semanas"

Los aforos autorizados en la hostelería se han decidido en base "a casos documentados de cómo se produjo la transmisión", pero la intención general es, según Turnes, "conjugar la apertura del sector desde el punto de vista económico con la seguridad desde el punto de vista sanitario". En cuanto a las franjas de horario elegidas, explica que el límite de las 23.00 horas (aplicado en zonas de riesgo medio y básico) sigue el horario de referencia nacional y que el tope de las 17.00 horas (que afecta a las zonas con más restricciones) se debe a "un principio de prudencia": "Estamos evolucionando bien, pero debe primar la prudencia. Si la situación evoluciona como cabe esperar, pronto nos encontraremos en la siguiente fase (...), puede que en dos o tres semanas si la tendencia actual se mantiene. Pero lo que no puede ocurrir es que por una relajación demasiado rápida nos encontremos con que esta evolución se tuerza, como parece que ya está ocurriendo en Cataluña, donde quizás se ha planteado una desescalada demasiado rápida".
 

El 38% de los pacientes infectados tiene más de 64 años

El integrante del comité de expertos incide en que "el hecho de que estemos mejorando y que lo hagamos con rapidez no debe ser argumento para relajar las medidas de prevención, porque si algo hemos aprendido es que el virus no desaparece y que cuando se le da cancha, vuelve".

Uno de los factores que animan a mantener las barreras es el perfil de los contagiados, pues aunque dos de cada tres casos activos del área sanitaria tienen menos de 64 años, la proporción de mayores infectados ha ido subiendo desde el pasado mes de septiembre. Actualmente el 38% de los contagiados han pasado la edad de la jubilación, un umbral a partir del cual el riesgo de sufrir complicaciones se multiplica. Otro 30% de los casos activos tiene entre 15 y 39 años y otro 32%, entre 40 y 64. 
 

Lo único seguro es reunirse con los convivientes. A partir de ahí, es asumir un riesgo

Lo que más preocupa, "la situación de las residencias"

El foco que "más preocupa en estos momentos en el área sanitaria es la situación de las residencias", ya que, así como en la primera ola apenas se vieron afectadas por la pandemia (en el caso de Pontevedra), en el último mes han registrado más de cien casos y, tal y como advierte Turnes, "son entornos en los que el virus se propaga con una rapidez inusitada". Fundamentalmente, porque son espacios cerrados en los que se presta atención a personas que por norma general necesitan un nivel de cuidados por parte del personal de enfermería que implican proximidad (como aseos, mudas...), lo que "aumenta mucho el riesgo de contagio frente a otras situaciones". "Cuando la distancia es muy reducida y el tiempo es prolongado, el virus se transmite con mucha facilidad (...). Por eso, una vez que el virus entra en una residencia, hay que actuar muy rápido, y por eso  Sanidade ha incrementado la frecuencia de los cribados", ahora semanal.
 

¿Cómo evolucionará la pandemia tras las Navidades?

La mayor parte de las predicciones auguran una "mejora progresiva" de la pandemia de aquí a las Navidades. La gran incógnita es qué ocurrirá después, pues a partir del 24 de diciembre reina la "incertidumbre".

Turnes cree que las pautas facilitadas por el Gobierno central de cómo actuar en estas fechas señaladas son "algo contradictorias", pero en todo caso cree que se está obviando una información trascendental, que no es otra que la resaca del día de Acción de Gracias en Estados Unidos . Esta celebración, conmemorada el 26 de noviembre, "implicó la movilidad de más de 70 millones de ciudadanos", afectados por "unos criterios de restricción prácticamente nulos" y surtidos apenas de unas "recomendaciones generales".

Once días más tarde, el país se prepara para una explosión de contagios y muertes, por eso el especialista pontevedrés considera recomendable pasar revista lo ocurrido al otro lado del Atlántico para "modificar o corregir lo que vayamos a hacer aquí, ya que permite ver el impacto de una celebración similar".

No se trata de demonizar a la hostelería, pero no son lugares 100% seguros. No por el lugar, sino por el comportamiento que tiene cada uno en estos espacios

La tercera ola, prevista para febrero, podría llegar antes

De entrada, Turnes no se muestra "demasiado optimista" con los efectos de las Navidades, teniendo en cuenta que muchas personas lleva mucho tiempo sin reunirse "aun viviendo en la misma comunidad autónoma". Cree que la vía de la prohibición no es del todo recomendable, porque "prohibir en exceso genera agotamiento", pero sí comparte la necesidad de apelar a la "responsabilidad social e individual". El comportamiento que se desarrolle en las próximas fechas es trascendental. "Las navidades no solo me producen incertidumbre, sino miedo de que puedan ser un motor que acelere la pandemia y neutralice la situación beneficiosa en la que nos encontramos ahora, haciendo que la tercera ola, que podría llegar en febrero, llegue antes de lo deseable". Para evitar este desenlace, el especialista se queda con una frase que escuchó antes del Black Friday: "Lo único seguro es reunirse con los convivientes. A partir de ahí, es asumir un riesgo". 

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