Pinta negro el futuro para los autónomos de Pontevedra y su entorno. Cuatro representantes de este colectivo, asentados en la capital, Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Marín, denuncian que deben seguir haciendo frente a la totalidad de los gastos, a pesar de que no pueden trabajar y no disponen de ingresos. Todos ellos cuentan con empleados y tuvieron que recurrir a los Erte, echan en falta el apoyo del Gobierno y señalan que los bancos tampoco les dan facilidades.
Los cuatro coinciden en que las leyes están hechas pensando en las grandes empresas y no en las pequeñas y medianas, que dinamizan el tejido social, y pronostican que muchos emprendedores no podrán reanudar su actividad cuando quede atrás la emergencia sanitaria.
La Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, por su parte, advierte de que la interrupción forzada de la actividad de una amplia relación de sectores económicos, que incluye al 80% del comercio minorista y la hostelería, afectará negativamente a otros, provocando una brusca disminución de ingresos para empresas y autónomos.
"Muchas no tienen la capacidad financiera para soportar las obligaciones derivadas del mantenimiento del empleo y hacer frente a sus pagos, en ausencia de ingresos", por lo que vaticina que "en muchos casos, se verán abocados al cierre". Por otra parte, mantiene que la prohibición de los despidos objetivos "agrava esa situación y compromete o impide la viabilidad de muchos negocios".
SEIS MESES. El organismo cameral considera que las posibles moratorias de seis meses en ciertas cotizaciones a la Seguridad Social podrán suponer un alivio en algunos casos, "pero presuponen que los beneficiarios podrán recuperar en seis meses las pérdidas ocasionadas por la interrupción de la actividad, cosa que es poco probable". El aplazamiento en el pago de impuestos, especialmente del Iva, es una de sus peticiones.
Las medidas que figuran en el Real Decreto ley "suponen un alivio necesario pero insuficiente", entiende la Cámara de Comercio, por lo que cree necesario arbitrar nuevos instrumentos que permitan el mantenimiento de la actividad, asegurando la liquidez y la viabilidad de las actividades económicas, y que hagan posible encarar la vuelta a una situación de normalidad con el menor impacto posible.
ÓSCAR FERNÁNDEZ. HOSTELERO
"Te dicen que tienes muchas ayudas, pero estás en el aire y debes seguir pagando"
Óscar Fernández regenta la Cafetería Don Pepe, de Pontevedra, desde hace 38 años.
¿Cuáles son sus perspectivas?
La situación es complicada por la incertidumbre. Te dicen que tienes un montón de ayudas pero estás en el aire y hay que pagar a los empleados. Hacen las leyes pensando en las empresa grandes, no en las pequeñas como la mía, que tiene, y seguimos teniendo los gastos que debemos pagar con nuestro ahorros.
¿Se hace una idea de por dónde se encaminará la situación?
La cuestión es que esto no se va a recuperar de un día para otro y parece que cuando se abra no volverá a la normalidad, porque estamos todos afectados económicamente. Los clientes tendrán muchas reservas a la hora de gastar y sería lógico. Tengo unas dudas sobre el futuro grandes como elefantes.
¿Qué opina de las medidas adoptadas por el Gobierno?
Siempre habrá que devolver el dinero y aquí siempre paga Juan pueblo. Trabajo con productos no perecederos a corto plazo, pero a otros se les estropeó y tendrán que hacer un desembolso para empezar a trabajar de nuevo.
RAQUEL CARRAGAL. RECUPERADORA
"Más del 80% de mis clientes tienen una patología grave y necesitan actividad física"
Raquel Carragal dirige el centro de adaptación de lesiones y estudio de pilates Aläia, de Marín. A sus cuatro empleados tuvo que aplicarles un Erte.
¿Cómo está repercutiendo la crisis en su actividad?
Genera incertidumbre. Desde el 14 de marzo tenemos cero ingresos y seguimos pagando igual. 47 propietarios de centros como el mío, que formamos un grupo, estamos angustiados.
¿Puede repercutir negativamente en los clientes que necesitan sus servicios?
Más del 80% de mis clientes tienen alguna patología grave y necesitan hacer actividad física. Es una necesidad para ellos moverse y les organizo clases privadas que les envío por mail y sin cobrar.
Pero no ofrece la misma seguridad seguirla por un pantalla que tener al lado a alguien que supervise lo que hacen.
Por supuesto. Es un peligro que todo el mundo publique ejercicios de actividad física en las redes. Yo me pongo siempre en la piel de alguien que no sabe. Es salud, pero el Gobierno nos metió a todos en el mismo saco y entiende que no es prioritario.
NELLY MOSTEIRO. PELUQUERA
"Por el camino vamos a caer muchos y yo me incluyo. Esto es horrible, no dormimos"
Nelly Mosteiro está al frente de la Peluquería D'Homes, de Vilagarcía, desde hace 21 años.
¿Cómo ve la situación?
Estamos desamparados, no sabemos por dónde tirar. Hablan de una moratoria pero tendremos que pagar después. Los gastos son los mismos y no tenemos ingresos. Es todo humo.
¿Qué solicitan?
No pedimos que nos regalen nada. Queremos trabajar y, si no podemos, tendrán que darnos una solución para que no venga todo encima de nosotros. Tengo que pagar el alquiler del local y la Seguridad Social de mi empleada.
¿Cómo ve el futuro?
No sabes qué puede pasar. Tuve que solicitar un Erte. Los autónomos estamos al día en cuanto a recursos. Todos estamos igual, hablan de ayudas pero vas al banco y no las tienes. No te ayudan nada. Y cuando podamos trabajar de nuevo, la gente volverá poco a poco. Volver a la normalidad, a la situación anterior, no creo que sea posible antes del año próximo y por el camino vamos a caer muchos, y yo me incluyo. Esto es horrible. Ni dormimos.
JOSÉ MANUEL LOUZAO. ELECTRODOMÉSTICOS
"Estamos en un estado de parálisis total y la sensación es extraña y penosa"
José Manuel Louzao es el propietario de Electrodomésticos Louzao, una empresa asentada en Caldas desde hace 45 años.
¿Qué efectos está causando la crisis en su empresa?
La tienda está cerrada y solo trabajamos como servicio de mantenimiento. Quedamos dos trabajadores, y a seis les fue aplicado el Erte. Los ingresos cayeron un 90%.
¿Cómo afronta esta situación?
Como las cosas de palacio van despacio, y llegan noticias por todos los lados, no sabemos cómo actuar. Pagamos las nóminas y la Seguridad Social de marzo como todos los meses, así como el alquiler del local. No tienen contemplaciones.
¿Cuáles son sus perspectivas?
En abril se mantendrá el cierre , y si se arreglase este mes, ya podríamos estar contentos. Vamos a ver cuántos quedamos.
Usted preside Caldas Centro Comercial Aberto. ¿Qué comentan los socios?
Los asociados están en un estado de parálisis total. En la calle la sensación es extraña, penosa. Ni el más pesimista podría imaginarlo, pero tenemos que ser optimistas.
