El belén más benemérito de la provincia

El guardia civil Antonio Varela se encarga, desde hace seis años, de elaborar el nacimiento de la Comandancia, repleto de guiños a la etnografía gallega y con novedades en cada edición
Vista general del belén que preside el vestíbulo de la Comandancia. CEDIDA
photo_camera Vista general del belén que preside el vestíbulo de la Comandancia. CEDIDA

HEREDÓ DE su madre la pasión por los belenes de Navidad y desde la infancia no ha parado de montarlos. De niño, en casa, con sus progenitores; después, de adulto, con la familia. Y desde hace seis años, también en el trabajo.

Antonio Varela Mourelle es un guardia civil en la reserva que en 2013 se encargó de montar el nacimiento en la Comandancia pontevedresa. Y ya no ha parado.

"Se lo comenté a mis jefes y les gustó la idea. Yo lo hago encantando y con mucha ilusión, porque es algo que me apasiona y me encanta", reconoce el artista, que pone especial atención a cada detalle, cada escena y cada figura que va a colocar en la representación final.

Admite que siente una gran devoción por la etnografía y el rural gallegos, de ahí que intente trasladar a su obra elementos típicos de nuestra cultura. "Hay que fijarse bien para quedarse con todos los detalles, porque hay muchos", advierte.

Salvo las figuritas, todos los elementos que componen el belén son hechos a mano por el guardia y su gran colaboradora: su esposa

Como si de un buen fallero se tratara, que no tiene descanso entre creación y creación, Antonio apenas termina de recoger el belén de un año y ya está pensando en el diseño del siguiente. "Comienzo a diseñarlo aproximadamente en febrero. Voy viendo cosas, algunas que van surgiendo, otras que ya tenía en mente y así se le va dando forma al conjunto".

Sobre el tiempo dedicado a darle forma a todo el conglomerado, en años anteriores habló de unas 700 horas. "Es que antes tenía tiempo libre por las tardes y podía dedicárselo a este hobby, pero ahora, como llevo jubilado tres años, tengo más disponibilidad".

Y es que, salvo las figuritas, todos los elementos que componen el belén son hechos a mano por el guardia y su gran colaboradora: su esposa Marisol Peso. "La ventaja de crear belenes desde pequeño es que te agudiza el ingenio y cualquier pieza, cualquier objeto que pueda parecer irrelevante puede ser muy útil para formar parte de la decoración", explica.

El belén puede disfrutarse desde el pasado lunes hasta después de Reyes. El único requisito para llegar hasta él es identificarse en la puerta

El nacimiento de este año tiene una extensión de 18 metros cuadrados y está integrado por 140 piezas. "Cada año introduzco algo nuevo, por lo que nunca hay dos iguales".

Eso sí, hay un elemento que hace esta composición distinta a cualquier otra: incluye un vistoso cuartel de la Guardia Civil, lo que le convierte en el más benemérito de la provincia.

Ni que decir tiene que todos sus compañeros de la Comandancia han elogiado el trabajo final, al igual que los primeros visitantes. "Mucha gente piensa que al estar dentro de una Comandancia no se puede visitar, pero esto no es así. Puede venir a verlo cualquiera que lo desee y a mí me gustaría que así fuese". El belén puede disfrutarse desde el pasado lunes hasta después de Reyes. El único requisito para llegar hasta él es identificarse en la puerta de entrada de la Comandancia.

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