La Brilat recibe la corbata de la Orden de Isabel la Católica por su trabajo durante la pandemia

José Miñones ha repasado los méritos acumulados por la Brigada Galicia VII en el último año en lo que ha denominado "la guerra más dura que hemos librado en las últimas décadas"

La Brilat recibió la corbata de la Orden de Isabel la Católica. DP
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El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha reconocido con la corbata de la Orden de Isabel la Católica los servicios prestados por la Brigada Galicia VII a la sociedad gallega durante la pandemia de la Covid-19. 

En un acto celebrado en la base General Morillo, en Pontevedra, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha impuesto a la Brilat la corbata de la Orden de Isabel la Católica, en atención a los méritos acumulados durante las operaciones Balmis y Baluarte desarrolladas por el Ministerio de Defensa. 

Esta concesión fue propuesta desde la Delegación del Gobierno en Galicia, por el anterior delegado, Javier Losada. 

En su intervención José Miñones ha repasado los méritos acumulados por la Brilat en el último año en lo que ha denominado "la guerra más dura que hemos librado en las últimas décadas". 

En la primera etapa de la pandemia, a través de la operación Balmis, que se centraba en la protección sanitaria de la población y la vigilancia del cumplimiento de la normativa vinculada a la pandemia. En los más de 100 días que duró la operación, los integrantes de la Brigada Galicia se desplegaron en un centenar poblaciones para apoyar a las autoridades locales, colaboraron en el control de fronteras y ejecutaron más de 200 desinfecciones de residencias de mayores, centros de salud y otras instalaciones estratégicas.

LLAMADAS. Una vez superada esta fase inicial, la Brilat centró sus servicios frente a la pandemia en la operación Baluarte, diseñada con el fin de evitar la propagación del virus. Durante estos meses, los miembros de la Brilat han ayudado a las autoridades sanitarias a realizar el seguimiento de los casos de covid-19 y de los contactos estrechos. 

Han sido más de un millón y medio de llamadas telefónicas a residentes en Galicia que estaban enfermos o confinados por ser contactos estrechos. Una media de cien por rastreador y día. Y hasta 13.000 llamadas en un solo día durante el pico de la tercera ola, a finales de diciembre, según los datos apuntados por el delegado del Gobierno. 

"Detrás de cada llamada, la voz solidaria y amiga de un miembro de la Brilat", ha dicho Miñones. 

El delegado del Gobierno también se ha referido a la operación Centinela gallego, que cada año lleva a cabo la Brilat en los montes de Galicia contra los incendios forestales y que el pasado año, en plena pandemia, ocupó 1.500 patrullas de vigilancia y prevención a lo largo de más de 220.000 kilómetros recorridos. 

Finalmente, José Miñones se ha dirigido a los integrantes de la Brilat y a su general jefe, Luis Cortés Delgado, para destacar su posición "a la vanguardia del Ejército" y los ha felicitado por su 55 aniversario que celebran "con la imposición de esta corbata", ha concluido. 

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