Broche de oro a la Semana Santa en Pontevedra

Pontevedra despide la programación pascual con la procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con la VIrgen María

El encuentro entre Jesús, la VIrgen, María Magdalena y San Juan. RAFA FARIÑA
photo_camera El encuentro entre Jesús, la VIrgen, María Magdalena y San Juan. RAFA FARIÑA

Aunque el chaparrón que cayó sobre Pontevedra alrededor de las siete de la tarde hizo que todos los cofrades mirasen al cielo con preocupación, finalmente la capital del Lérez pudo poner ayer el punto y final a la Semana Santa 2019 con una de las citas más vistosas y emotivas de estos días: la procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con su madre la Virgen María.

Pasada la lluvia, el evento comenzó como estaba previsto, a las ocho de la tarde, con la salida de los pasos desde tres templos situados en distintos puntos de la ciudad: la imagen de Nuestra Señora del Amor Hermoso acompañada de su cofradía partió de la parroquia de San José. Paralelamente, la imagen de Jesús Resucitado portada por la cofradía de la Vera-Cruz salió de San Bartolomé, mientras la del Mayor Dolor y la Banda de la Cofradía del Espíritu Santo salieron de la Basílica de Santa María portando las imágenes de San Juan y María Magdalena.

Tras recorrer varias calles, las tres marchas religiosas se unieron en A Ferrería ante la mirada de una multitud de fieles y espectadores, que no perdieron detalle de la escenificación del Encuentro entre Cristo Resucitado, la Virgen, que se desprendió de su manto de luto, y las otras figuras del Domingo de Pascua. También en A Ferrería se ofreció el sermón y la interpretación del Stabat Mater y Aleluya a cargo del Coro de Ex-Cantores de los institutos de Pontevedra. Finalizado el acto, se formó una única procesión que retomó la marcha por A Peregrina, Andrés Muruais, la plaza de Galicia y la de la Constitución para finalizar en San José.

Este año, la lluvia solo impidió la salida de Nuestra Madre del Mayor Dolor el Miércoles Santo, cuando hubo que sustituir la marcha por un acto en el interior de la Basílica. La del Jueves Santo acortó su recorrido, pero pudo celebrarse y en el resto de jornadas el buen tiempo respetó a los cofrades.

Comentarios