Una sentencia vuelve a librar al Concello de Pontevedra del pago de una indemnización a un peatón por una caída en la calle. La portavoz municipal, Anabel Gulías, que este lunes dio a conocer el contenido de la resolución, informó además de que los tribunales le imponen las costas del juicio al particular que reclamaba una compensación económica tras tropezarse con una baldosa en mal estado. Los gastos del proceso judicial ascienden a 200 euros.
Los hechos que fueron objeto de litigio se remontan al 7 de diciembre de 2018. Entonces, un vecino que caminaba por la confluencia de las calles San Roque de Abaixo y Palamios tropezó con una loseta que no guardaba la rasante del pavimento y se cayó al suelo. Después del incidente, el individuo tramitó una reclamación por responsabilidad patrimonial al Concello por valor de 516,84 euros.
En respuesta al afectado el 20 de septiembre de 2019, los servicios municipales rechazaron el pago de la indemnización en base a dos motivos. En primer lugar porque consideraban que el accidente había sido "fortuíto" y, en segundo término, porque "a deficiencia do pavimento se considera de escasa dimensión e perigo".
Al no estar de acuerdo con esta lectura, el individuo elevó el asunto a los tribunales, que no le han dado la razón. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número tres de Pontevedra ha desestimado el recurso presentado por el individuo.
El fallo, fechado en marzo de este año y que es firme, pone en duda la versión del denunciante. Y recuerda que aunque la loseta estuviera rota, "no se puede decir que gracias a esa prueba sea posible alcanzar la convicción cierta, mínimamente solvente y clara, de que la caída tuvo por único origen, directo e inmediato, el estado en que se encontraba la acera ese día porque no se ha demostrado que el estado de ese punto (la loseta rota) no fuera visible, por no estar debidamente iluminada la calle en ese lugar".
Las pruebas aportadas y las declaraciones de dos agentes de la Policía Local también se tuvieron en cuenta en sede judicial. Según la versión de los guardias, el estado de la acera era una "simple deficiencia". Por lo tanto, la sala considera que el resultado de la caída del vecino "apunta, más, hacia una eventual distracción o desatención en su comportamiento deambulatorio".
CONSERVACIÓN. Otra de las reflexiones que señala el juzgado tiene que ver con el mantenimiento de los espacios públicos. A este respecto reconoce la "evidente dificultad (de una administración municipal) para mantener en un impecabilísimo estado de conservación todas las aceras y vías públicas".
Esta no es la primera vez que la Justicia exime al Concello del pago de este tipo de indemnizaciones. En 2020, se anuló una compensación de 7.914,27 euros a un vecino que se había caído en la avenida de Vigo por una baldosa defectuosa.
