El Calasancio inicia la teledocencia mientras el Concello critica la política de regreso a las aulas

El edil de Educación se pone a disposición del centro concertado y pide a la Xunta que asuma sus responsabilidades y tome decisiones
El Colegio Calasancio. RAFA FARIÑA
photo_camera El centro concertado permanece cerrado hasta nuevo aviso. RAFA FARIÑA

El Colegio Calasancio anunció que este martes retomará la labor educativa con los alumnos, pero, eso sí, "de forma telemática", después de que el centro permanezca cerrado desde el pasado fin de semana por orden de la Consellería de Educación, al detectarse nueve positivos entre el personal del centro, entre profesores y trabajadores no docentes.

Siguiendo las directrices marcadas por la Consellería de Educación en las instrucciones publicadas el 31 de agosto de 2020, y que recoge en su Plan de contingencia incluido dentro del Plan de Adaptación Covid-19 del curso 2020-2021, el centro concertado apuesta por este método. "Estamos trabajando para que todo funcione de la mejor manera posible. Empezamos con una videollamada de cada clase con su tutor", explicó en un comunicado en su página web, que también remitió a las familias.

Asimismo, las videollamadas serán grabadas para que aquellos alumnos que no puedan conectarse tengan la opción de visualizarla en otro momento.

La situación de este colegio, el primero en suspender sus clases solo cuatro días después de iniciarse el curso, no pasó desapercibida este lunes en el Ayuntamiento. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, señaló su contrariedad al decretarse medidas restrictivas en la hostelería de Pontevedra mientras los menores volvían a las aulas. "Todos queremos que os nenos vaian ao colexio, pero se non o estamos facendo ben para garantir as medidas de seguridade necesarias, é peor", aseguró. En este sentido, explicó que el cierre de un centro, en este caso el Calasancio, no lo coge "de sorpresa", ya que "a política de regreso ás aulas é manifestamente mellorable".

En este sentido, Lores criticó que no se estén realizando desdobles y que centros como el CEIP de Barcelos haya reducido grupos en Educación Infantil concentrando a mayor número de alumnado en las aulas. "Supoño que o Calasancio non será o único centro que terá que pechar", terminó el nacionalista.

CONVULSO. El concejal de Educación, Tino Fernández, quiso trasladar "o noso cariño e ánimo" al Calasancio para poder superar esta situación, "que se vai facendo máis preocupante ao aumentar o número de positivos", aunque la cifra que aportó no fue confirmada oficialmente. Así, se puso a disposición del centro, pese a no ser público. "Preocúpanos que isto poida provocar un incremento de positivos, porque os rapaces se mesturan". Así, pide a las autoridades sanitarias que "asuman as súas responsabildiades e deixen de derivalas a outras administracións; que tomen decisións en base a criterios estables e que se comporten enfrontándose a esta pandemia, deixando ao lado as críticas partidistas e asumindo as súas responsabildiades".

El inicio de curso está siendo "bastante convulso" porque "houbo unha importante dose de improvisación, como se pode comprobar no atraso en Secundaria e con problemas en colexios con peches de unidades ou falta de profesorado".

Reiteró la disposición del Concello, que ya asume "a limpeza extraordinaria dos colexios aínda que non sexa competencia nosa, porque alguén o ten que facer, e logo xa falaremos do tema coa Xunta cando toque".

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