. Una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y el Servicio Aeronaval de Panamá sirvió para incautar un semisumergible casi idéntico al que acabó en aguas de la ría de Aldán en noviembre pasado. El batiscafo, de fabricación artesanal, procedería de la misma zona en la que se construyó el que alcanzó las costas pontevedresas. El parecido con el que se encuentra depositado en el muelle de Bouzas es tal que las Fuerzas de Seguridad tienen el convencimiento de que la producción de ambos aparatos se efectuó de manera casi simultánea y de que existen moldes que "escupen" este tipo de narcosubmarinos para su inmediata utilización en el transporte clandestino de drogas en dirección a distintas partes del globo.
El hallazgo de este nuevo batiscafo, el cuarto que se decomisa en Centroamérica desde noviembre, ya ha provocado las primeras conversaciones entre el alto mando antidroga de la Policía Nacional y sus compañeros de Colombia y de Panamá, que, curiosamente, coinciden estos días en una cumbre mundial contra el tráfico de estupefacientes que se está desarrollando en Roma.
El Servicio Aeronaval anunció a través de su cuenta de Twitter que la "interdicción de un artefacto semisumergible de fabricación casera con cuatro colombianos a bordo y cinco toneladas de posible sustancia ilícita al Norte de Bocas del Toro". Aunque no ha sido confirmado oficialmente, la sustancia incautada es cocaína.
Por otra parte, la Policía Nacional panameña informó que en las últimas horas fue capturado un hombre al que identificaron como "líder del clan del Golfo en Panamá", sobre el que pesa una orden de búsqueda dictada por la Justicia de Estados Unidos por narcotráfico. El individuo fue identificado como el colombiano Manuel Camilo Rentería Lemus, que «controla las operaciones del narcotráfico del clan del Golfo en la Costa Atlántica panameña, específicamente Costa Arriba Colón», en pleno mar Caribe.
Sobre este hombre, que intentó evadir a las autoridades presentando una identificación falsa, según explicó la Policía, recae una orden de captura con fines de extradición a los Estados Unidos.
El clan del Golfo y sus miembros han sido identificados en numerosas ocasiones en la provincia de Pontevedra y sus integrantes son considerados socios preferenciales de los gallegos en las grandes operaciones de narcotráfico.
