El chef Pepe Solla finaliza su colaboración solidaria con el comedor de San Francisco

"Foi bonito axudar, pero tamén foi triste ver como se ía incrementando a xente que non tiña para comer", dijo el cocinero
Pepe Solla, en el Comedor de San Francisco. GONZALO GARCÍA
photo_camera El Estrella Michelin Pepe Solla, este viernes en el comedor de San Francisco. GONZALO GARCÍA

El cocinero Pepe Solla remató este viernes su colaboración solidaria con el comedor de San Francisco. El Concello agradeció el trabajo altruista del chef poiense, que cuenta con una Estrella Michelin, después de más de dos meses poniendo sus fogones a disposición de personas sin recursos. "O labor foi moi gratificante e moi triste ao mesmo tempo, con sensacións opostas. Foi bonito poder axudar, pero tamén resultaba triste ver como se ía incrementando a xente que non tiña para comer", explicó.

El fin de la colaboración de Solla con el comedor de San Francisco se debe a la reapertura de sus locales en Galicia: La Radio, en Santiago, y Casa Solla, en Poio, que retomarán la actividad los días 17 y 24 de junio, respectivamente. "A vindeira semana xa estaremos a facer probas de menús e de pratos novos", avanzó.

El padre Gonzalo Diéguez aprovechó la elaboración del último menú para agradecer a Solla su "encomiable ayuda", una gratitud que también hizo extensible a la Concellería de Benestar Social, que dirige Paloma Castro, que este viernes también estuvo presente en el servicio.

La edil socialista aseguró que el cocinero de Poio "botou unha gran man desenvolvendo un labor fundamental, colaborando tres veces á semana, tranto co seu traballo como cos produtos de primeira calidade dos seus provedores". "Non queda máis que dicirlle: Grazas chef!", manifestó Castro.

160 USUARIOS. El Concello aseguró este viernes que la cifra de usuarios del comedor de San Francisco, que alcanzó las 200 en el pico de la pandemia, se sitúan en estos momentos entre 150 y 160, cifras similares a la etapa anterior a la cuarentena.

La institución mantendrá el servicio de menús para llevar porque no puede reabrir su comedor por cuestiones de seguridad. La instalación cumplirá 32 años de vida el próximo 13 de junio, una efeméride que coincide "cunha etapa distinta" marcada por la crisis del coronavirus.

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