El CHOP registra un aumento del 40% en los ingresos por enfermedades del corazón

El servicio de Cardioloxía urge un aumento de personal e instalaciones ▶Los cardiólogos solo pueden usar la sala de hemodinámica los martes y los jueves ▶Las personas que sufren un infarto otro día, son derivadas a Santiago o Vigo ▶Cerca del 30% no llega al hospital

Óscar Díaz, jefe del servicio de Cardioloxía del CHOP. DP
photo_camera Óscar Díaz, jefe del servicio de Cardioloxía del CHOP. DP

"Sin ninguna duda", el servicio de Cardioloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) urge un aumento de plantilla e instalaciones. La unidad, que es todo un referente para el sistema sanitario del país, ha visto cómo en los últimos cuatro años la patología cardiovascular se ha disparado y, por ende, la demanda de asistencia sanitaria para acotar sus secuelas.

Actualmente, el departamento realiza unas 23.000 consultas al año y atiende unos 1.000 ingresos anuales, "casi un 40% más que hace cuatro años", señala el jefe de la unidad, Óscar Díaz Castro.El envejecimiento de la población, unido a los hábitos de vida, ha hecho que la enfermedad cardiovascular "sea cada vez más prevalente" y que la actividad de los cardiólogos sea "creciente". Por eso "es importante dimensionar bien el servicio para dar una atención correcta", añade el doctor.

"El infarto es una de las causas de muerte súbita prehospitalaria y al paciente no siempre le da tiempo a buscar asistencia"

El volumen de pruebas diagnósticas y tratamientos también evidencian el aumento de este tipo de patología. Cardioloxía ha duplicado el número de cateterismos , que ahora ronda los 450 anuales, y ya practica entre 8.000 y 9.000 ecocardiogramas al año. ¿Qué sucede? Que, pese a esta tendencia alcista, la plantilla de profesionales sanitarios no ha sufrido grandes cambios y la sala de hemodinámica sigue estando compartida con el área de radiografía intervencionista, por lo que el servicio de Cardioloxía solo la puede utilizar los martes y los jueves. Obviamente, esto limita el número de procedimientos diagnósticos y terapias, entre las que destaca el propio cateterismo, una intervención que permite restaurar el flujo de sangre en arterias obstruidas.

INFARTOS. Los infartos graves se identifican con un electrocardiograma por la elevación de un indicador que se conoce como segmento ST. Los pacientes que lo sufren deben ser intervenidos de forma inmediata, porque tienen la arteria obstruida y con cada minuto que pasa pierden una parte del corazón de forma irreversible. El Programa Gallego de Atención al Infarto Agudo de Miocardio (Progaliam) puso en marcha varias salas de hemodinámica que están en alerta las 24 horas para la atención de estos pacientes y, en el caso del área sanitaria de Pontevedra, la de referencia está ubicada en Vigo, en la que se practican los cateterismos urgentes.

"Hemos buscado múltiples modos para optimizar la utilización de la sala de hemodinámica"

Los infartos menos graves, sin elevación del ST, permiten planificar la intervención con más tiempo y son los que, precisamente, ponen de relieve la importancia de la futura sala de hemodinámica del Gran Montecelo, en la que sí está previsto un funcionamiento continuo de cinco días a la semana. Con las limitaciones actuales, uno debe tener ojo con el día en el que infarta porque, si no es martes o jueves, tiene muchas posibilidades de ser desplazado a Santiago. "Hemos buscado múltiples modos para optimizar la utilización de esa sala, de hecho estamos haciendo entre 450 y 480 coronografías y cateterimos al año, pero el resto, otras 500, tiene que ser derivado a nuestro centro de referencia, que es la unidad de hemodinámica del Hospital de Santiago", indica Díaz.

En el área sanitaria se asiste actualmente a una media de 400 infartos al año, de los que entre 180 y 200 son sin elevación del segmento ST y entre 130 y 140 con elevación del ST. A estos se suman los algo más de cien casos que no llegan a recibir asistencia, ya que no hay que olvidar que "el infarto es una de las causas de muerte súbita prehospitalaria y al paciente no siempre le da tiempo a buscar asistencia. Hay un entre un 25% y un 30% de casos que no llegan a recibir asistencia", advierte el jefe de servicio.

Dentro de las patologías cardiovasculares, la cardiopatía isquémica representa un 35%, la insuficiencia cardíaca un 30% y la arritmia entre un 20% y un 25%.

La Sociedad Española premia su excelencia
La Sociedad Española de Cardioloxía otorgó el pasado 15 de febrero un sello de calidad al servicio de Cardioloxía del CHOP por el diagnóstico y tratamiento de los síndromes coronarios agudos sin elevación del ST, un tipo de infarto en el que la oclusión de la arteria coronaria no es completa. El premio fue recogido por el jefe de la unidad, Óscar Díaz Castro, quien advierte de que este tipo de infartos no siempre son leves. "El diagnóstico hospitalario suele ser mejor que el del infarto con elevación del ST, pero si uno analiza la evolución de los pacientes a seis meses el pronóstico es bastante parecido. De hecho, hay casos en los que el pronóstico es peor".

​Los profesionales del CHOP disponen de métodos cada vez "más fiables, sensibles y específicos" para identificar la enfermedad. Por norma general, cuando llega el paciente con dolor torácico, se somete a una serie de pruebas y analíticas seriadas para comprobar la evolución de nos marcadores. Buena parte de los pacientes tienen que quedar ingresados para valorar el funcionamiento del corazón y en la mayor parte de los casos se realiza una coronografía "para documentar si realmente el paciente tiene oclusión o no" de las arterias coronarias.

Procedimiento. La Sociedad Española de Cardiología pretende "homogeneizar" la asistencia a los enfermos del corazón y que los hospitales tengan una serie de "elementos de calidad" en los distintos procesos. En el caso del CHOP; el servicio de Cardioloxía del CHOP tiene "muy buenos resultados" en los diferentes protocolos asistenciales, según indica Óscar Díaz, coordinador nacional en la acreditación del proceso de atención a los infartos sin elevación del ST.

Stent o bypass. La principal causa que motiva un infarto leve es la aparición de "un trombo en las arterias coronarias". El tratamiento incluye el suministro de fármacos y la realización de pruebas, como la ergonometría o la coronografía, "para ver qué tipo de arteria es la responsable del problema y si es una arteria susceptible de ser revascularizada". En este último supuesto, hay dos opciones: la colocación de un "stent" (malla) o la cirugía para hacer un bypass.

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