Salgado Sánchez: "El cierre de Raíña Vitoria nos aisló totalmente de la ciudad"

Toma el relevo de un histórico, Sabino Martínez, tras 30 años de gestión. Y lo hace sin vértigo pero con una gran responsabilidad, "porque él conocía todo al dedillo". En cualquier caso, la nueva presidenta ya tiene en cartera una amplia batería de reclamaciones para mejorar el barrio
Margarita Beatriz Salgado Sánchez. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Margarita Beatriz Salgado Sánchez. BEATRIZ CÍSCAR

Reside en San Roque desde hace 25 años y conoce perfectamente las necesidades de su entorno. Sus convecinos la eligieron como su representante en la asamblea del pasado 21 de octubre y está dispuesta a defender a capa y espada "un barrio que fue el origen de la ciudad de Pontevedra".

¿Quién completa la directiva?

Las mismas personas que ya estaban salvo uno, porque les pedí por favor que se quedasen conmigo.

¿Tiene un cálculo de cuántos vecinos residen en San Roque?

Uf, ni idea. Pero la asociación tiene más de 600 socios.

¿Cuáles son los primeros desafíos que se marca en su nuevo cargo?

Llevamos años con un montón de problemas y defi ciencias en el barrio que se deben corregir. Queremos elaborar un listado documentado con fotografías, para ir reclamando su solución, uno por uno. Por ejemplo, la zona que está detrás de la capilla, donde aparcan los autobuses, es un auténtico meadero que provoca arcadas cada vez que se pasea por ahí. Otro ejemplo, el pasillo que hicieron por detrás de la Plaza de Toros con un montón de escaleras. Si quiere ir por ahí una persona en silla de ruedas o con un carrito de bebé, le resulta imposible. Lo mismo que alguien con muletas o una persona mayor. Lo han convertido en un pipi-can. ¿Consecuencia? Que la gente va por la calle, con el riesgo que conlleva, porque es la salida hacia Marín y cada día pasan por ahí miles de vehículos. Cualquier día nos llevamos un susto.

Sorprende que siendo un barrio tan emblemático y situado en la entrada de la ciudad, siga teniendo unas carencias históricas...

Sabino llevaba años reivindicando esas mejoras. Y ahora yo vuelvo con el tema. Este es un año de elecciones, a ver si así nos hacen caso.

¿A qué puede ser debido ese olvido? Sobre todo teniendo en cuenta que el PSOE, uno de los partidos que gobiernan el municipio, tiene ahí su sede...

Yo no soy política y no me voy a meter en eso, pero desde luego es llamativo y curioso. Lo que nos queda claro es que no hay mucho interés en invertir en San Roque.

¿Cómo ha repercutido en el barrio el cierre de Raíña Vitoria?

Totalmente de forma negativa. Parece que han cortado la columna vertebral de acceso a la ciudad. Y aún por encima lo que han hecho resulta muy peligroso; cualquier día puede pasar algo. Porque hay un montón de esquinas vivas en esos elementos y por ahí van a pasar bebés a diario, van a pasar personas mayores, van a jugar chavales, los propios skaters pueden caerse y golpearse... Es un riesgo mayúsculo.

La zona que está detrás de la capilla es un meadero que provoca arcadas a cualquiera que pase por allí

El cambio en el tráfi co resulta evidente. ¿Notan ustedes más fl uidez o más congestión?

Es que lo han rematado provocando un laberinto en Beiramar. Porque después de cortar Raíña Vitoria, aún se podía bajar y meterse por el jardincillo paralelo al río hasta acabar en Palamios, pero ahora también eso limitaron. Obligan a ir hasta el principio de la autovía, dar toda la vuelta y volver hacia el Gafos.

¿Cree que la medida les ha dejado medio aislados de la ciudad?

Medio no, totalmente aislados. Por cuestiones personales, yo tenía que acompañar a una persona en silla de ruedas a todas partes y no se puede ni imaginar las complicaciones que debía superar a diario: aceras altas, bordillos insalvables...

Hay una parte de San Roque que atesora un gran valor histórico: As Corbaceiras, cuna de Pedro Madruga y del barrio pesquero de la ciudad. Pero da la sensación de que una gran parte de la ciudadanía la desconoce. ¿Qué se podría activar para ponerla en valor?

Habría que recuperar los molinos del Gafos, el lavadero, limpiar bien todo el entorno (porque hay muchas zonas abandonadas), adecentar la subida al monte del Taco (porque está llena de vegación y los peldaños son cortísimos)...

¿Tiene la sensación de que el barrio es un gran desconocido para muchos pontevedreses?

Seguro que sí. Hay mucha gente que desconoce la verdadera historia de la ciudad, que San Roque fue el primer barrio que hubo, el origen de todo. Y no será porque desde la asociación no intentemos corregir eso, porque tenemos una revista anual en la que no nos cansamos de explicar cómo surgió Pontevedra, cómo evolucionó, cómo es el barrio, etc. Hay socios que vienen incluso de fuera de Galicia para recoger su ejemplar.

Además de todas las correcciones que plantea la asociación, ¿se le ocurre alguna iniciativa nueva que sea benefi ciosa para el barrio?

Tenemos muchas ideas. Por ejemplo, habilitar una rotonda justo enfrente de Casa Digna, porque hay espacio de sobra y la mayoría de los automovilistas hacen ahí un giro prohibido; de este modo se evitaría el problema. Otras propuestas serían cambiar el punto de recogida de basuras, ampliar las aceras (y construirlas allí donde no existen), rebajar los bordillos para eliminar barreras, porque hay muchos vecinos que se desplazan en sillas eléctricas y que tienen que dar auténticos rodeos para poder llegar a sus hogares. Hay mucho por hacer.