El convenio firmado este martes entre el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el presidente de la Delegación de Pontevedra del Colegio de Arquitectos, Anselmo Villanueva, servirá para mejorar la interoperabilidad y agilizar las tramitaciones de licencia, es decir, para evitar excesiva burocracia a la hora de obtener un permiso. Además, este cambio pasará necesariamente por una modernización de las administraciones, ya que será inevitable la total digitalización del sistema para poder cumplir el convenio. Para poner en marcha el proyecto lo antes posible, el Concello invirtió fondos europeos EDUSI (Desarrollo Urbano Sostenible).
Anselmo Villanueva, presidente de la Delegación de Pontevedra del Colegio de Arquitectos, indicó que este paso "é importante para o Concello e un paso enorme para todos os administrados, para todos os cidadáns de Pontevedra, e incluso para os arquitectos de Pontevedra, porque vai a ser a primeira pedra para que as licenzas se tramiten doutro xeito".
El visado no sólo servirá para dar permiso a obras nuevas, sino que también se aplica a obras pequeñas, de restauración o de arreglos, siempre que requieran un visado obligatorio.
También explicó que gracias a este acuerdo el Concello va a poder disponer de los documentos del COAG en tiempo real y sin trámites de por medio. Además, al poner en común el acceso a las respectivas plataformas, el Concello podrá tener la documentación de los proyectos visados por el COAG, normalizar la documentación técnica y administrativa de carácter general, y garantizar la identidad y habilitación de los técnicos redactores. También aseguró que "temos a firme crenza e esperanza de que isto vai ser un revulsivo para que as licenzas se movan con máis rapidez".
Durante la cita, también intervino María Pierres, secretaria del Colegio de Arquitectos, que apuntó que actualmente mucha gente se interesa por la rehabilitación de viviendas en el rural, infraestructuras que se van a comprar con la idea de rehabilitarlas: "hai ese pulso de volver ao rural, de recuperar vivendas, sobre todo a raíz da covid".
El COAG estimó que su gremio en Galicia sufrirá una bajada del 50 %en nuevos encargos hasta final de año por el impacto del coronavirus. Por lo que el acuerdo facilitaría evitar más pérdidas. Pontevedra es la tercera ciudad gallega en firmar este acuerdo, en Vigo lleva diez años aprobado y Lugo fue la segunda ciudad en obtenerlo.
Va a ser muy beneficioso para la transparencia en la tramitación de licencias, además hasta ahora el Concello se demoraba mucho a la hora de concederlas. Ahora se podrá saber en todo momento en qué término se encuentra la concesión y se gana en garantía jurídica. No existirán dicotomías: un único proyecto para todos.
El mercado va a cambiar la arquitectura, cuando los promotores vean lo que la gente quiere. La arquitectura cambia porque cambian las personas. Veremos novedades sobre todo en la vivienda colectiva. Todos pudimos comprobar de primera mano durante el confinamiento que la mayoría de las viviendas no están preparadas para vivir, son contenedores de personas. Nos dimos cuenta de que donde vivimos no es donde queremos vivir. Habrá cambios especialmente en los espacios comunes, en los espacios de relación del interior con el exterior, en cómo nos relacionamos con el exterior o incluso con los propios vecinos.
Los espacios comunes van a ser más amplios y los espacios privados, las habitaciones, más justos. Además, existirán zonas de aislamiento donde podamos trabajar y posiblemente vuelvan a ponerse las dos puertas que había antes en las casas, no con la idea burguesa original, sino por convivencia con el teletrabajo. Los espacios de relación del interior con el exterior no serán como los concebimos ahora, no serán puramente terrazas, sino espacios híbridos, sitios cerrados que se podrán abrir totalmente hacia el exterior.
No lo sé, pero todos los estilos artísticos, todos los ismos, todas las vanguardias, se crearon en momentos de crisis. Yo podría afirmar que después de esto habrá una nueva tendencia arquitectónica, un nuevo estilo postcoronavirus.
Es un prisma, podemos verlo desde la perspectiva de estar a punto de sufrir otro batacazo, pero también desde el lado de la oportunidad, del negocio. Se están generando nuevas oportunidades, y quien sepa verlas saldrá bien parado. Esta crisis no es como la anterior, que fue financiera, en esta crisis sanitaria surgen requerimientos de la sociedad y puede haber trabajo.
La accesibilidad, rehabilitación de viviendas nuevas o nuevas formas de habitar, como es el cohousing.
Aquí siempre hubo inversión pero menos de la deseable. Se deben hacer, y se están haciendo rehabilitaciones de calidad: actuaciones contemporáneas en los cascos antiguos. Reparar una vivienda del siglo XVI no significa que tengas que vivir en esa época, muchas veces tenemos que regañar a las administraciones para que vean nuestros proyectos con más empatía, las propuestas que estamos planteando los arquitectos son realmente interesantes. Si existiese Patrimonio en el siglo XVIII, no existiría la fachada barroca de la Catedral de Santiago, a lo largo del tiempo se fueron haciendo innovaciones que ahora son muy importantes. Hoy tenemos unos estamentos tan conservacionistas que nos obligan a mantener todo igual. Esto supone un riesgo, y es que las ciudades se están convirtiendo en parques temáticos, y la gente que los está habitando se tiene que desplazar, porque no cumplen las funciones de una vivienda. En Pontevedra se ven ejemplos de que esto funciona, los edificios rehabilitados no desentonan aunque son contemporáneos, por ejemplo el edifico restaurado por César Portela en la plaza de A Ferrería.
Se debe a una interpretación muy rígida de las normas que tenemos.
No lo es, pero podría serlo . Pontevedra tiene la materia prima para estar en la vanguardia de la rehabilitación en Galicia. Nosotros querríamos que el Concello apostase por ello porque Pontevedra es una ciudad moderna que recibe premios por su modelo urbano, tiene potencia. Hay ganas de rehabilitar en la gente.
Que saque un nuevo Peprica (Plan Especial de Protección y Reforma Interior y Conservación Artística). El que hay tiene errores y está casi obsoleto porque no se adaptó a la ley, la Xunta sacó una ampliación de plazo pero ya están a contrarreloj.
