La mejora de Mollavao se hará por fases. Al menos así se desprende del nuevo plan de obras que el Concello pondrá en marcha para la reforma de este barrio. El departamento de Obras, que gestiona el edil Demetrio Gómez Junquera, iniciara este mes un proyecto para adecentar las aceras en Rosalía de Castro.
La intervención se realizará en el tramo que va desde la rotonda de Fernández Ladreda hasta el puente de la autopista, esto es, a la altura de la Casa do Mar.
Las obras empezarán el próximo día 18 y el objetivo es acabarlas lo antes posible para evitar molestias a los vecinos. La actuación también incluye la mejora de los accesos para personas con movilidad reducida.
Estos primeros trabajos precederán a los previstos en Rosalía de Castro, concretamente en el trazado que va desde Fernández Ladreda hasta el puente del tren. La actuación figura en los Presupuestos de 2018 a través de una partida con la que se pagará el diseño del proyecto.
Esta segunda obra, que podría contar con un presupuesto de hasta tres millones de euros, afecta a unos 550 metros de la carretera vieja de Marín (la PO-546), que pasaría a tener aceras más anchas y un carril de sentido único de salida de la ciudad, hacia Marín.
El estacionamiento también se vería afectado porque se reduciría a una sola hilera y se estudiaría la instalación de zonas se servicios, es decir, con límite de 15 minutos para aparcar.
Los trabajos también incluyen la apertura de un nuevo vial a la altura del puente del ferrocarril. Tendría una longitud de 200 metros y atravesaría la parcela de suelo protegido que está al lado del parking disuasorio de Mollavao, que mejoraría el acceso para los coches.
XUNTA Y COSTAS. La nueva carretera serviría para desviar el tráfico rodado procedente de Marín, que ya no podría circular por la PO-546 para llegar a la ciudad. En este caso, los vehículos se desviarían hacia el ámbito de la ría, por donde pasa la autovía. Para ello, el Concello proyecta la construcción de una rotonda en el acceso desde el interior de Mollavao y una especie de isleta para las incorporaciones desde Orillamar.
Los trabajos previstos por Pontevedra contarán con el respaldo económico de la Deputación, a través de convenios de colaboración. La reforma también se tramitará a instancias de la institución provincial para agilizar los plazos de la obra, que no está prevista en el PXOM y precisa una fórmula urbanística más ágil para poder ejecutarla sin demoras.
El proyecto en cuestión también precisa el permiso de la Xunta de Galicia y de la Dirección General de Costas. La primera entidad deberá ceder una parte del tramo de la calle Rosalía de Castro, de titularidad autonómica, para que la actuación se pueda ejecutar. Por su parte, el organismo estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente debe traspasar el suelo de dominio público marítimo-terrestre para la construcción del nuevo vial que uniría la ría de Pontevedra con el núcleo de Mollavao.
