La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a una mujer a ocho meses de prisión y a una multa de 120 euros a una mujer que agredió a un agente de la Policía Nacional que se hallaba fuera de servicio y que acudió al lugar en el que se encontraba para mediar en una discusión.
Los hechos se produjeron en mayo de 2017, sobre las 23.30 horas, cuando la ahora condenada y una menor de edad entraron en un inmueble y comenzaron a discutir con una vecina, al entender ésta última que las anteriores pretendían robar el patinete que su hijo tenía en el rellano.
Ante las voces que se escuchaban, el agente, vecino del mismo edificio, acudió al lugar para interesarse de lo que sucedía. Cuando comprobó que aquellas dos mujeres no residían en el inmueble les indicó que lo abandonasen. Ante su negativa les mostró su identificación como policía. Las jóvenes reaccionaron "con total desprecio", según indica la sentencia, y comenzaron a insultar y a agredir al agente de la autoridad mientras trataba de reducirlas y acompañarlas al portal.
La condenada, en concreto, "en estado de alteración, le empujaba y le daba puñetazos por la espalda", lo que le causó contusiones.
La acusada estaba diagnosticada con un trastorno de la personalidad, lo que le sirvió de atenuante, además del posterior arrepentimiento que mostró por lo sucedido.
