Los conductores jóvenes de Pontevedra, entre los más temerarios del país

La Asociación Empresarial del Seguro apenas les concede dos puntos cuando evalúa su comportamiento en los accidentes graves ▶Ambos sexos suspenden, aunque los varones superan levemente las notas de las mujeres ▶Las motos tienen más probabilidades de sufrir un siniestro

Accidente de tráfico registrado en Dozón el pasado fin de semana. DP
photo_camera Accidente de tráfico registrado en Dozón el pasado fin de semana. DP

Muy deficiente. Esa es la nota que conceden los expertos a los conductores jóvenes pontevedreses, entendiendo como tal a los pilotos de entre 18 y 35 años.

La nota aparece reflejada en la segunda edición de Jóvenes al volante, un estudio publicado por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) que, una vez más, vuelve a situar a los pontevedreses entre los conductores más temerarios de toda España.

La calificación más baja de las que recoge el informe se corresponde con su participación y reacción ante los accidentes graves, es decir, aquellos que "causan daños corporales". Unespa les concede menos de dos puntos (de un total de diez), colocándolos en una franja de puntuación que ni siquiera llega al suspenso. Tan solo empeoran sus notas los conductores de Sevilla, Cádiz y Las Palmas, que incluso se quedan por debajo del par de puntos.

Si se desglosan las estadísticas por sexos, se comprueba que los pontevedreses menores de 36 años conducen algo mejor que las pontevedresas de su misma edad o que, al menos, tienen menos probabilidad de sufrir accidentes graves. Eso sí, cabe destacar que la diferencia es mínima, por no decir anecdótica. Ellos obtienen 2,11 puntos y ellas, 2,06.

El único consuelo para ambos sexos es que únicamente aprueban el examen los jóvenes de seis provincias: Soria, Segovia, Cuenca, Ciudad Real, Huesca y Ávila. Además, es importante destacar que la máxima puntuación, otorgada a las sorianas, se queda en el seis. Ningún territorio alcanza el notable.

¿Qué ocurre con los accidentes leves? Pues que las calificaciones mejoran considerablemente en todo el ámbito nacional, pero la mayor parte de los jóvenes conductores sigue sin alcanzar el aprobado. Entre ellos se encuentran los pontevedreses, que suben 14 posiciones en la clasificación al obtener 3,85 puntos, pero que continúan en los puestos de suspenso. Por géneros, la diferencia vuelve a ser testimonial: ellos logran un 3,83 y ellas un 3,86.
 

Un joven con un año de carné de conducir tiene 3,7 veces más probabilidades de sufrir un accidente que un piloto experimentado

 

A nivel nacional, solo aprueban el test de accidentes leves (que solo provocan daños materiales y que, sobre todo, se registran en el ámbito urbano) los jóvenes conductores de Soria (5,11) y Ciudad Real (5,13). Las peores puntuaciones son para los madrileños (3,18) y malagueños (3,27).

MÁS RIESGO. Con carácter general, los datos del informe de Unespa indican que la probabilidad de sufrir un accidente se quintuplica cuando el conductor es muy joven y que, como era de presumir, desciende según avanza la edad. "El informe muestra con claridad cómo la probabilidad de tener un percance va descendiendo conforme se gana experiencia al volante. Mientras que un joven con sólo un año de carné de conducir tiene 3,7 veces más probabilidades de tener un accidente de tráfico grave que un conductor experimentado, esta diferencia baja a 1,6 veces al alcanzar los diez años conduciendo", advierte la Asociación Empresarial del Seguro en un comunicado remitido este martes a los medios de comunicación.

Otro fenómeno que muestra el estudio es que, cuando se analizan los vehículos involucrados en colisiones, "los de dos ruedas tienden a sufrir más accidentes graves". "Un dato especialmente llamativo es el de los ciclomotores. Según el estudio, un conductor menor de 35 años y con menos de un año de experiencia tiene 6,7 más probabilidades de sufrir un accidente grave que una persona que lleva más de una década conduciendo este tipo de vehículos.

El trabajo realiza una comparativa de los conductores de entre 18 y 35 años en base a distintos parámetros como su edad, años de experiencia al mando de un vehículo, provincia de residencia, sexo y tipo de accidente sufrido en su breve historial. Eso sí, la propia organización reconoce que los datos cuentan con "limitaciones" como, por ejemplo, el hecho de no incluir "el factor derivado de la presencia del alcohol o las drogas en la conducción".

Como contrapartida, Unespa asegura que el estudio "tiene la gran ventaja de ofrecer una visión completa y precisa sobre los resultados de la accidentalidad, cualesquiera que sean sus causas". Para ello, toma como base la Estadística de Seguros de Automóviles (ESA), que acumula información sobre siniestros sufridos por aproximadamente dos tercios de los vehículos que circulan en España. "Esto arroja una importante representatividad, la más elevada que se puede encontrar más allá de las propias cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) y con un nivel de concreción que permite realizar análisis geográficos, por edades, sexos y otras categorías", subrayan los portavoces de Unespa.

CAMBIOS EN EL RANKING. El estudio presenta importantes diferencias respecto a los resultados de la primera edición. Entonces, las jóvenes de Huesca obtuvieron el título de mejores conductoras jóvenes de toda España, "con una calificación de matrícula de honor", seguidas por las de Cuenca y los jóvenes varones de Ciudad Real. ¿Los que conducían peor? Los jóvenes de Melilla y las menores de 36 años de Ceuta.

En el caso particular de los jóvenes pontevedreses, incluso se aprecia un empeoramiento respecto a la pasada edición (que examinaba los datos de 2015). El año pasado Unespa también les concedió menos de dos puntos, pero había más ejemplos que empeoraban sus notas. Concretamente, los jóvenes conductores de las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta, y de las provincias de Las Palmas, Cádiz y Sevilla.

La provincia alberga 40 de los 52 'puntos negros' gallegos

Aparte de la mejor o peor maña de los jóvenes al volante, la provincia de Pontevedra alberga 40 de los 52 puntos negros detectados por la Xunta en las carreteras de titularidad autonómica. Entre los recorridos de más riesgo figuran las carreteras que conectan Poio con Sanxenxo y Vigo con Nigrán.

El Ejecutivo gallego ha anunciado que pretende rebajar a la mitad las víctimas mortales en Galicia mediante un plan de 12,3 millones con el que pretende erradicar todos los puntos negros durante los próximos tres años. Las obras incluyen mejoras de viales y arcenes y medidas de seguridad vial.