Un Corpus Christi atípico se confina en las distintas iglesias de la ciudad

Las feligresías celebraron este domingo una festividad del Santísimo sin alfombras florales y procesión ►La crisis sanitaria obliga a suspender el ritual del maíz y la caña del Gremio de Mareantes
Un momento de la celebración del Corpus en la parroquia de San José de Campolongo. RAFA FARIÑA
photo_camera Un momento de la celebración del Corpus en la parroquia de San José de Campolongo. RAFA FARIÑA

Las parroquias de la ciudad vivieron este domingo una fiesta de Corpus Christi atípica. Si la alerta sanitaria ocasionada por el coronavirus obligó en su día a los ciudadanos a permanecer recluidos en sus domicilios para evitar la propagación de la enfermedad, las medidas de prevención decretadas por las autoridades sanitarias y las normas dictadas por la Conferencia Episcopal hicieron que la celebración de los actos dedicados a honrar al Santísimo Sacramento se celebrasen en el interior de los distintos templos.

De este modo, la pandemia de la Covid-19 impidió el desarrollo de la tradicional procesión que, en condiciones normales, debería salir desde la iglesia de San Bartolomé para recorrer distintas calles de la ciudad y finalizar en la Real Basílica de Santa María la Mayor.

Un momento de la celebración del Corpus en la parroquia de San José de Campolongo. RAFA FARIÑA

En esta ocasión tampoco se confeccionaron las vistosas alfombras florales que solían engalanar algunos tramos del recorrido de la comitiva religiosa. En lo que coincidieron todas las feligresías fue en el momento del toque de campanas, que repicaron al unísoso a las 12.00 horas, para anunciar los actos eucarísticos que se desarrollaron en los distintos templos de la ciudad.

En en caso de la parroquia de San José de Campolongo, la programación del Corpus fue muy completa. Casimiro Fernández dirigió la misa solemne que tuvo lugar a las 12.30 horas, en la que participó la soprano Aida Carrera, acompañada al órgano por Joaquín Barreira, que interpretaron piezas de Bach, Haendel, C. Frank y Fauré.

El sacerdote de Campolongo, acompañado de otros dos clérigos que le ayudaron durante la eucaristía, encabezó una procesión por el interior del templo (en la que portó la custodia) para dirigirse hasta la puerta principal de la iglesia, mientras desde los bancos los feligreses (que portaban velas encendidas) arrojaban pétalos de flores al paso del Santísimo Sacramento. Desde un pequeño altar Casimiro Fernández efectuó la bendición dedicada a la salud espiritual y material de la parroquia y del barrio.

Al finalizar el acto religioso el Santísimo quedó expuesto en la iglesia, acompañado por turnos de adoración hasta las 18.30 horas, momento en el que tuvo lugar la bendición solemne y la reserva.

Un momento de la celebración del Corpus en la parroquia de San José de Campolongo. RAFA FARIÑA

SAN BARTOLOMÉ. Raúl Lage Radío ofició la misa del Corpus en la iglesia de San Bartolomé. "En esta fiesta –señala la feligresía– alabamos y adoramos a Cristo muerto y resucitado que sigue presente entre nosotros en la eucaristía, bajo las especies del pan y del vino. Y que también está presente en todos los que sufren por causa de la enfermedad, de la soledad, de la pobreza en todas sus manifestaciones. Está presente en el coraje de tantos y tantos profesionales y voluntarios, de tantas personas anónimas que dedican parte de su vida a mitigar tanto dolor. Está en todos ellos y en todos y cada uno de nosotros, para impulsarnos a salir de nosotros mismos y ayudar a los demás".

SANTA MARÍA LA MAYOR. La parroquia de Santa María la Mayor festejó el Corpus Chisti con misas oficiadas a las 11.00, 12.30 y 20.00 horas. En días precedentes Javier Porro dirigió una preparación espiritual en la que participaron varios integrantes de la comunidad parroquial que grabaron un vídeo en el que se recogía el mensaje de los obispos españoles con motivo del Día Nacional de Caridad, que se conmemoró este domingo.

Por contra, la crisis sanitaria impidió el desarrollo de una tradición secular que mantiene viva el Gremio de Mareantes: la degustación de pan de maíz y caña (aguardiente) que acompaña a cada festividad del Corpus y que tiene como escenario el atrio de la capilla de San Roque. A este acto acude la Corporación municipal, con el alcalde al frente.

Tampoco tendrá lugar la procesión de la Octava del Corpus, popularmente como el Chucurruchú, que en condiciones de normalidad debería celebrarse el próximo jueves, día 18. La imposibilidad de mantener la distancia de seguridad fijada por las autoridades sanitarias para la prevención de los contagios impide la organización de la tradicional comitiva religiosa.

Cerponzóns no lucirá sus vistosos tapices naturales
La parroquia milenaria de de San Vicente de Cerponzóns no lucirá en la festividad del Corpus Christi (que tendrá lugar el próximo domingo, día 21) sus vistosas alfombras florales, una tradición que esta feligresía mantiene desde hace casi cuatro décadas. La crisis sanitaria de la Covid-19 obliga a suspender esta manifestación de arte efímero.La decoración del atrio parroquial es una tradición que ha pasado de generación en generación. Sus diseños, que tienen una longitud de 260 metros alrededor del templo parroquial, responden a las más diversas temáticas.

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