El encuentro de los jefes de Estado de los 30 países que conforman la Alianza Atlántica que concluyó este jueves en Madrid no hizo sino aumentar la tensión existente en el seno de la Brigada 'Galicia VII' en relación con un posible despliegue en Europa del Este. Ello es así después de escuchar las nuevas directrices marcadas por el jefe de la Otan, Jens Stolenberg, que anunció la ampliación hasta la cifra de 300.000 efectivos los 40.000 que, hasta ahora, componían, en un nivel máximo de alerta, la VJTF (Fuerza de Alta Disponibilidad, en sus siglas en inglés) de la Alianza.
La Brilat, que estaba en situación de reserva de esa primera fuerza de respuesta ante cualquier escenario de conflicto (en este caso, Europa del Este), aparece ahora como una de las primeras unidades militares en la lista en caso de que la Otan decida aumentar su esfuerzo militar disuasorio en las fronteras con Rusia.
La próxima adhesión de Suecia y Finlandia al tratado del Atlántico Norte, además, añade un punto de necesidad en esa región, pues Rusia ya ha amenazado a ambos territorios en caso de que suscribiesen su unión a la Otan, algo que sucederá en las próximas horas con el acto de la firma.
Así, se espera que todos los países fronterizos con Rusia reciban refuerzos por parte del resto de miembros de la Alianza. España participa en estos momentos en la policía aérea del Báltico, pero no en el resto de puestos avanzados desplegados en Europa del Este. La Brilat, como fuerza especialista en Infantería y con capacidad acreditada para desplegarse en tiempo récord con todo su equipamiento en cualquier lugar del globo, tiene muchas papeletas para iniciar una nueva misión internacional.
