Denuncian el envenenamiento de una colonia felina en Pontevedra

"Gatos que estaban en perfectas condiciones, aparecen muertos de un día para otro", apuntan desde las protectoras
Uno de los gatos afectados por el veneno. DIFUSIÓN FELINA
photo_camera Uno de los gatos afectados por el veneno. DIFUSIÓN FELINA

Difusión Felina Pontevedra ha denunciado en su cuenta de Facebook el envenenamiento de una colonia felina en la zona de Estribela.

"Esta semana estamos muy disgustados, ya que una vez más, ha vuelto a pasar. Una colonia de gatos de la zona de Estribela que es atendida, cuidada y alimentada por el plan CES, regulado por el Ayuntamiento de Pontevedra, ha sido víctima de la cara más amarga del ser humano. Gatos que estaban en perfectas condiciones, aparecen muertos de un día para otro, uno de ellos que logró rescatar con vida pero finalmente, falleció en el veterinario", apuntan desde la organización.

Recuerdan, además, que "poner veneno" en la vía pública está tipificado como delito.

Ante los repetidos casos que se están produciendo en la ciudad, Difusión Felina llama a la sensibilización y denuncia a través del correo [email protected].

CONCELLO. La concejal de Bienestar Animal, la socialista Paloma Castro, aseguró que la Administración municipal “no va a descansar hasta que el autor o autores del envenenamiento de la colonia de gatos de Difusión Felina en Estribela lo paguen muy caro”. La edil del PSOE recuerda que el caso ya fue denunciado ante la Policía Nacional el pasado 31 de enero y que “el peso de la legislación caerá con fuerza contra todos aquellos que protagonicen estos desalmados actos”.

Segundo consta en la citada demanda, los hechos tuvieron lugar el día 28 de enero en las cercanías de la calle de las Laxes, donde varios gatos propiedad de la asociación Difusión Felina, protectora que se encarga de desarrollar el plan CES (Captura, Esterilización y Suelta) promovido por el Concello de Pontevedra, aparecieron en estado grave y con síntomas compatibles con un cuadro de envenenamiento. Una sospecha corroborada en un informe que la Clínica Veterinaria Mourente elaboró después de atender a un de los animales afectados, que presentaba dificultad respiratoria severa, ataxia, diarrea profusa, urina anaranjada y respuesta exagerada a estímulos, y que, tras un intento de estabilización con fluidoterapia y tratamiento de soporte, evolucionó en unas horas a estupor, como y muerte.

“El informe señala que, dados los antecedentes de más gatos de la misma colonia con los mismos signos de aparición súbita y con el mismo desenlace (en fechas anteriores habían aparecido otros animales muertos o enfermos), el cuadro resulta muy compatible con una intoxicación de origen desconocido”, subraya Paloma Castro.

La concejal socialista constata que la colonia de gatos de Estribela (con 12 gatas castradas y varios machos) “se vio seriamente afectada por este miserable envenenamiento, ya que se registraron diversas muertes y muchos de los animales apenas comen y se encuentran en mal estado de salud”. Tal y como apunta Castro, “existen algunas sospechas sobre la autoría de esta intoxicación”, por lo que, de confirmarse, “el culpable se va a arrepentir del que hizo”. “Son prácticas que, por desgracia, aun resultan más habituales del que sería deseable en una sociedad decente. Esta Concejalía va a permanecer vigilante y la ley hará que lo piensen dos veces”, advierte la responsable de Bienestar Animal.

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