DIARIO DE UN CONFINADO

No sea pinfloi, siga con salud

Gente paseando por la calle Michelena. DAVID FREIRE
photo_camera Gente paseando por la calle Michelena. DAVID FREIRE

10:45
Día de la madre. Casi nadie puede abrazar hoy a su madre, pero muchos tendrán la suerte de poder hacerlo en los próximos días. En mi caso y el de mis hermanos, hace años ya que nos tenemos que conformar con las fotos que busca y cuelga nuestra matriarca y hermana Marcela, que siempre se acuerda de este día y nos pone imágenes olvidadas del álbum familiar que custodia ella. De no tener madre, como en nuestro caso, lo mejor que le puede pasar a usted es tener una hermana como la nuestra.


11:15
Día también de la libertad de prensa. Eso no hay hermana que lo arregle. Quedan en la prensa reductos de libertad, y uno de ellos es este periódico. En cuanto a libertad de redactores y columnistas, el periodismo de proximidad, el que se hace a pie de calle y se escribe para los vecinos, es el que mantiene, en mayor o menor dosis, libertad para informar y opinar. Los grandes medios se desenvuelven entre las firmas notables a las que se les deja libertad porque si no se largan, y las empresas editoras que mantienen una línea muy marcada que se decide desde demasiado arriba, desde más arriba que un director y una empresa. Algunos de los grandes medios, como El Mundo, decididamente han vendido incluso la opinión y la han dejado en manos de ultras que más que columnas escriben dictados.


13:30
Repaso unas fotos que me hice ayer con Rodri Scott. Salimos a eso de las 21.00 a dar un paseo. Creo que no paseábamos juntos y solos desde hace años. Es algo que tengo que agradecer al confinamiento y a la fase cero del camino a la nueva normalidad. Fue un paseo corto, de tanteo. Desde el portal de nuestra casa en la avenida de Vigo hasta A Ferrería y vuelta. Es justo reseñar que la gente guardaba las normas. Hasta en una calle populosa como A Peregrina se mantenían las distancias de seguridad y niños y adultos se saludaban desde la distancia y si se paraban a hablar era para mantener conversaciones cortas y a dos metros. Así deben hacerse las cosas.


15:15
Comemos. Merluza con arroz, que no tiene mayor secreto y una cosa que hizo mi señora vegana que se llama seitán, creo, cuyo principal ingrediente es gluten y que no está nada mal siempre que alguno de los comensales no sea celiaco, en cuyo caso mejor ni acercarse a la mesa.


17:50
Feijóo y Urkullu, Torra también en menor medida, se encuentran ante una encrucijada. El gallego y el vasco tienen que celebrar elecciones como muy tarde en septiembre, que es cuando vence la legislatura. Si el proceso de la llamada desescalada se prolonga unas ocho semanas, como está previsto, los plazos se ajustan más de lo que desean. Uno y otro piden el fin del estado de alarma mientras acusan al Gobierno de Sánchez de no tener una estrategia prevista para un más que probable rebrote en otoño. Es contradictorio, pues pedir el fin inmediato de la alarma mientras se prevé un rebrote en pocos meses no parece muy lógico, pero es la solución para que puedan ajustar sus calendarios. Todo tiene su explicación: el fin del estado de alarma les dejaría las manos libres para convocar elecciones cuanto antes y si hay rebrote en agosto o septiembre ya que Dios decida cómo lo gestionan los nuevos gobiernos autonómicos. Pero si el estado de alerta se prolonga demasiado, incluso aunque pudieran celebrarse elecciones en julio o agosto imagino que temen una altísima abstención que puede echar por tierra cualquier previsión, toda vez que al menos en Galiza, una baja participación puede perjudicar al PP, cuyos votos se concentran además entre gente de mayor edad. Nadie sabe muy bien en qué medida la pandemia y todo lo sucedido durante el confinamiento puede voltear la intención de voto de aquellas encuestas que además de ser muy ajustadas parecen ya del siglo pasado. Eso no debe preocupar tanto a Urkullu como preocupa a Feijóo. No parece que en Euskal Herria esté en juego la presidencia de Urkullu, pero en Galiza la cosa no está tan clara y es de presumir que al PP le urge que las elecciones se celebren pronto y con el estado de alarma superado cuanto antes, para que se haga todo en un ambiente de normalidad, aunque sea nueva normalidad. Tras unos primeros meses en los que Feijóo fue casi el único presidente que apostó por la centralización de la crisis en Madrid, da la impresión de que quiere despegarse de esa estrategia para recuperar el mando y el protagonismo perdido en las últimas semanas.


20:00
Mañana se abre parcialmente el comercio. Quienes puedan, vayan apoyando, sobre todo al pequeño comerciante y al producto local. Ya sabemos que de fuera no vendrá remedio ni esperanza. Es cosa nuestra sacar adelante a los negocios de aquí y a los puestos de trabajo de tanta pequeña empresa, que son muchos y están en el aire. Los grandes emporios sobrevivirán sí o sí, pero la tienda de la esquina, ésa depende de usted. No sea pinfloi. Siga con salud.