El diseño de la Xunta dejaría a 268.598 vecinos a menos de 20 minutos del servicio de bomberos

La comarcalización de las emergencias mantendría áreas de cuatro concellos con un tiempo de respuesta superior a los 30 minutos, que sería reducido creando tres nuevos Grupos de Emergencia Supramunicipal

Mapa elaborado por la Xunta de la respuesta de los servicios de emergencias. Las zonas amarillas implican más de 30 minutos
photo_camera Mapa elaborado por la Xunta. Las zonas amarillas implican más de 30 minutos

La propuesta de la Xunta de Galicia para la comarcalización de los parques de bomberos de Pontevedra y Vigo permitiría que 268.598 habitantes de la provincia (sin contar las dos grandes ciudades) pasasen a estar cubiertos por equipos de emergencia en un tiempo inferior a 20 minutos. Concretamente, aparte de las urbes capitalina y olívica, 70.940 vecinos quedarían atendidos en un margen máximo de diez minutos y otros 197.658, de entre diez y 20 minutos.

Así lo indica el documento que maneja la Administración autonómica y que, según asegura, ha remitido a las demás administraciones implicadas en el ámbito de la atención de emergencias. En base a estos mapas, con la comarcalización de ambos parques, las zonas de sombra (es decir, aquellas en las que la atención tardaría más de 30 minutos) quedarían limitadas a áreas de Cerdedo-Cotobade, Forcarei, Fornelos de Montes y A Lama. 

Según el planteamiento del departamento que dirige el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, las deficiencias de cobertura en esas áreas se corregirían con la creación de tres nuevos Grupos de Emergencia Supramunicipal (GES), cuya ubicación está todavía sin concretar. Esta cuestión no se definirá sin aclarar previamente otros temas pendientes, como si el Consorcio Provincial de Emerxencias mantendrá su actual modelo de gestión indirecta o si ésta pasaría a ser directa.

Las zonas por encima de media hora quedarían limitadas a Forcarei, Fornelos, A Lama y Cerdedo-Cotobade, que necesitarían nuevos GES


Ésta fue una petición planteada en su momento por las diputaciones de Pontevedra, de Lugo y de A Coruña. En aquel entonces la Xunta les puso como condiciones que se garantizase que los actuales efectivos de los parques de bomberos de los consorcios iban a mantenerse y que el cambio de gestión no implicase un aumento de costes o, en caso de que así sucediera, éste fuese asumido por las diputaciones.

La Xunta reiteró este jueves que la de Lugo ya aceptó estos requerimientos y aprobó el cambio y la de A Coruña se comprometió a hacerlo este mes. "Sin embargo, la de Pontevedra sigue sin hacerlo", indicó el departamento autonómico, que señaló que hasta que se aclaren este tipo de cuestiones no se podrá avanzar en otras, como la definición del nuevo mapa de emergencias y la creación de los nuevos Grupos de Emergencia Supramunicipal. 

Lo que sí precisó la Xunta fue su intención de que la financiación de los GES sea compartida por la Deputación.

El próximo día 19 de este mes está convocada la reunión del grupo de trabajo formado entre la Administración autonómica, las provinciales y la Fegamp y en ella se abordarán todos estos temas.

La Xunta, las diputaciones y la Fegamp abordarán las cuestiones relativas al mapa de emergencias en la reunión convocada para el 19


Con todo, la Xunta reiteró que su propuesta de comarcalización y de creación de nuevos GES no solo suprimiría las zonas de sombra, sino que también rebajaría los tiempos de atención en todo el territorio.

Según su planteamiento, Poio, que actualmente tiene una amplia área en la que los bomberos tardan en llegar 20 minutos o más, pasaría a estar cubierto casi todo en un margen de diez minutos; la mayor parte de Ponte Caldelas, donde ahora los equipos de emergencia tardan más de 30 minutos, pasaría a estar cubierto en 20; Soutomaior, que está en la franja de los 30 minutos o más, pasaría a estar en la de 20, al igual que Vilaboa; gran parte de Marín bajaría de 20 a diez y los demás municipios de la provincia registrarían también sus correspondientes reducciones de tiempo de atención.

Lo que queda por ver es si los concellos de Pontevedra y de Vigo (titulares de los parques que la Xunta propone comarcalizar) y la Deputación (responsable del Consorcio Provincial de Emerxencias) están conformes y si todos llegan a un acuerdo sobre el diseño del modelo, la financiación, el funcionamiento, etcétera. 

El Gobierno de Carmela Silva ya ha manifestado su disconformidad con muchas de estas cuestiones, asegurando que la comarcalización no cubriría todas las zonas de sombra. También criticó que los 1,7 millones de euros consignados por la Xunta en los Presupuestos de 2018 para el cambio en toda Galicia es una partida muy insuficiente y, a mayores, acusó a Rueda de plantear la comarcalización sin haber hablado todavía con los concellos propietarios de los parques de bomberos.

El Ayuntamiento pontevedrés también expresó sus dudas al respecto y recordó que dicha propuesta nunca ha pasado del debate político y de los titulares en la prensa. En todo caso, desde el Concello recordaron que, antes de llevar a cabo cualquier proyecto, hay que poner la financiación encima de la mesa.

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