la misión de la Brilat en el seno de la fuerza de reacción rápida no es nueva para los pontevedreses, muy experimentados en operativos multinacionales. El mando ha contado con militares de prestigio para su despliegue en Rumanía. Uno de ellos es el teniente coronel Roberto Domínguez, que lleva ya más de una semana sobre el terreno.
¿Cómo han sido los primeros días en territorio rumano?
El recibimiento ha sido muy bueno, tanto por parte de la población local como por parte del resto de países que también participan en el ejercicio.
Se han desplegado rápido...
Los preparativos han sido muy intensos, empezamos el despliegue allá por el día 3 de mayo, pero el esfuerzo ha merecido la pena.
Efectuaron un desembarco importante, solo desde España.
Los vehículos y el resto del material necesario para la realización del ejercicio llegaron al Puerto de Constanza, a orillas del Mar Negro, el pasado 15 de mayo. Después de día y medio de viaje por carretera, todo el material llegó al Joint National Training Center (campo de maniobras) de la localidad de Cincu, Rumanía, la tarde del día 16 de mayo. A partir de ese momento, ya con todo el contingente español presente en el campo de maniobras, empezó la instalación de las zonas de trabajo y de las zonas de vida.
Y, de inmediato, al teatro de operaciones.
A partir del día siguiente ya empezaron las actividades de instrucción y el adiestramiento con el resto de contingentes.
Debemos garantizar que nuestras fuerzas están bien entrenadas y constatar que pueden responder a cualquier tipo de amenaza
¿Qué supone para usted esta nueva participación en escenario internacional?
Para cualquier militar, participar en estos ejercicios de carácter internacional supone un reto y un aliciente muy importante, tanto desde el punto de vista profesional, porque estás representando a tu unidad y a las fuerzas armadas de tu país y siempre quieres dejar el listón muy alto, como desde el punto de vista social y cultural, como no podía ser de otra manera. Es una experiencia bastante enriquecedora.
Los movimientos de tropas son espectaculares. ¿Qué maniobras concretas desarrollarán a lo largo del ejercicio?
Durante estos días, las actividades que se realizan incluyen todas las capacidades, tales como instrucción de equipos de tiradores de precisión, unidades de morteros, equipos de reconocimiento, despliegues tácticos, ejercicios de fuego real con todos los sistemas de armas, un amplio abanico de actividades, pero siempre de forma conjunta con otros países. Se efectúa un intercambio de conocimientos y se utilizan técnicas, tácticas y procedimientos estandarizados a nivel Otan.
La Alianza Atlántica sigue siendo una pieza importante para preservar la seguridad en los tiempos que corren, en especial con carácter disuasorio. ¿Es ese el objetivo de ejercicios como este?
El objetivo de este ejercicio es garantizar que nuestras fuerzas están bien entrenadas, constatar que sean capaces de operar de forma conjunta y que están preparadas para responder a cualquier tipo de amenaza, provenga de donde provenga. La idea fuerza es la defensa colectiva entre los países aliados y que juntos siempre seremos más fuertes.
En los días en los que iniciaban el despliegue en Rumanía en el seno de la VJTF, a muchos kilómetros de allí, la Policía, la Guardia Civil y el Ejército se desplegaron en la frontera con Marruecos en Ceuta. ¿Se ha hablado allí de este complicado asunto?
No se ha hablado de ese tema, ni en clave Otan ni en clave nacional. Estamos centrados en que el ejercicio se desarrolle con total normalidad y que se alcancen los objetivos marcados.
