El Concello de Pontevedra rectifica y finalmente mantendrá el mercadillo de antigüedades, solo con los puestos que tenían autorización municipal. Después de que la concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, avanzase el fin de semana que se prohibiría su celebración a partir del 1 de septiembre alegando que es ilegal y dificulta el acceso al nuevo gastroespacio del Mercado de Abastos, el departamento ha decidido permitir que los ambulantes que ya tenían autorización monten sus puestos.
La edil se reunió este lunes con el colectivo para abordar la reubicación del rastrillo en una zona próxima a la Rúa Serra. Así, trasladó a los portavoces de los vendedores Manuel Villanueva, Teresa Pece y Alberto Martínez los pasos que se darán para regularizar su actividad y que el proceso ya se ha puesto en marcha.
Como detalla en una nota de prensa, en esta "etapa de transición" únicamente se permitirá que sigan instalando sus puestos en el entorno de la Rúa Serra la treintena de vendedores que cuentan con la tarjeta de autorización municipal sellada por Centro Comercial Urbano Zona Monumental.
El Concello asegura que Villanueva, Pece y Martínez transmitieron a Blanco que están "muy de acuerdo" con que se realice esa regularización, ya que "obviamente" les conviene "que no esté nadie en situación ilegal".
Los vendedores se reunirán este martes para analizar la situación. Aún no les han confirmado si se levantará la prohibición de la feria.
