Un erasmus pontevedrés, de 'cuarentena' en Polonia

Iago Magdalena Fragueiro está confinado en una residencia universitaria de Poznan tras dar positivo dos estudiantes que habían viajado a Budapest (Hungría)
Iago Magdalena Fragueiro. CEDIDA - Interior
photo_camera Iago Magdalena Fragueiro. CEDIDA

Un joven estudiante pontevedrés, Iago Magdalena Fragueiro, se encuentra confinado al igual que otros doscientos universitarios, la mayoría españoles, en la residencia Student Depot Polonez en Poznan (Polonia) tras dar dos de sus compañeros positivo en coronavirus al regreso de un viaje a Budapest (Hungría).

Iago Magdalena, que está estudiando el Bachelor of Business Administration (BBA) en Ieside, la Escuela de Negocios de Afundación, con campus en Vigo, se decantó este semestre por hacer el erasmus en la Poznan University of Economics and Business,

Desde hace mes y medio vive en la residencia Student Depot Polonez, conocida como Hotel Polonez, pero tras el estallido de la crisis de la Covid-19 y el éxodo que se produjo "solamente quedamos unas 200 personas, el 60% somos de nacionalidad española".

Ahora después del positivo de dos compañeros de residencia "nos encontramos confinados en el edificio. Las puertas están cerradas con llave y el hall principal está precintado para evitar el tránsito de residentes y evitar la zonas comunes", señala.

Con anterioridad, según cuenta Iago Magdalena, ya se habían adoptado medidas restrictivas para intentar frenar la expansión del virus. "Antes de conocer el contagio de los compañeros, ya había sido cortada la actividad social en la ciudad y las clases, que continúan a través de herramientas como Zoom o Microsoft Teams".

Magdalena Fragueiro asegura que le sorprendió la rapidez y las medidas adoptadas por las autoridades polacas cuando apenas se habían registrado casos en Poznan.

"La situación actual es complicada, el abastecimiento de comida se realiza a través de empresas de reparto como Glovo (que empiezan a estar saturadas), añade.

Ahora Iago y sus compañeros están a la espera de conocer los resultados de los tests que les han realizado para poder salir a la calle, aunque con las restricciones adoptadas por las autoridades. "En caso de que todo salga bien, podremos retomar la vida de un ciudadano normal, a pesar de que ahora mismo eso se reduzca a poder salir de casa simplemente al supermercado o a la farmacia, ya que desde el día 25 de marzo, el gobierno polaco ha decidido aumentar las restricciones hasta el 11 de abril, por lo menos, al igual que en España", señala.

LA FAMILIA. Iago Magdalena reconoce estar preocupado por su familia "porque hay personas que forman y formaron parte del colectivo sanitario" y son conscientes de lo que está pasando y del "riesgo que implica el trabajo en estas fechas".

Este joven pontevedrés asegura que que hablar con sus tres abuelos es para él "una inyección de ánimo", sabiendo además que "son el colectivo más vulnerable y seguramente el más sorprendido, porque han vivido la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial, la llegada del hombre a la luna, el terrorismo, el 11-S, el 11-M, en algún caso el Crack del 29, la crisis del petróleo, etc... Y con todo y con eso los escuchas hablar y esto se erige como un verdadero hito que ni siquiera para ellos tiene precedentes", resalta.

"Vivimos una situación extraordinaria, de cuyas secuelas podríamos hablar largo y tendido (sociales, económicas...), pero de la cual saldremos", subraya.

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