Iván Puentes: "Es necesario un nuevo ciclo político para dar a la ciudad un baño de vida"

Inconformismo, energía e ilusión marcarán la carrera de Iván Puentes hacia las primarias, de donde saldrá el candidato socialista a las elecciones municipales de 2023. "No me resigno a que el PSOE sea el tercer partido de la ciudad y el segundo del Gobierno local", señala el edil. Enfrente tendrá a un compañero concejal, Tino Fernández
Iván Puentes. GONZALO GARCÍA
photo_camera Iván Puentes. GONZALO GARCÍA

COMIENZA una carrera de diez meses que concluirá con las elecciones municipales de mayo de 2023. Renovar al partido, mejorar sus resultados de los comicios locales y confi gurar una alternativa de Gobierno clara frente al BNG de Lores son las tres máximas políticas con las que Iván Puentes Rivera asume el reto de presentarse a las primarias que la formación celebrará en octubre. Será el primer paso para convertirse ofi cialmente en candidato socialista a la Alcaldía en las municipales de 2023.

¿Por qué ha decidido presentar su candidatura a las primarias?
Aunque acudir a unas primarias no resulta cómodo, decidí presentar mi candidatura por responsabilidad e inconformismo. Desde hace tiempo muchos compañeros de partido me venían diciendo que era necesario dar un giro al PSOE en el Ayuntamiento para iniciar una nueva etapa tras una estabilidad relativa de ocho años. Lo más fácil sería continuar cuatro años más de concejal de Desenvolvemento Sostible y gestionar los millones de euros correspondientes a fondos europeos que conseguimos tanto en mi departamento como en el de Promoción Económica e inaugurar las obras. Pero no estoy en política para estar cómodo ni para estar sentado en una silla viendo pasar el tiempo.

¿Con qué objetivo aborda ese golpe de timón?
Creo que en esta ciudad hay espacio para un PSOE más fuerte y que se pueden conseguir bastantes más concejales de los que tenemos en estos momentos. Además, estoy convencido de que estamos en disposición de liderar el Gobierno municipal de Pontevedra. No me resigno a que el PSOE sea eternamente el tercer partido de la ciudad y el segundo del Gobierno local. Hay un sentimiento generalizado de deseo de comenzar un nuevo ciclo político para darle un aire nuevo, un impulso y un baño de vida a la ciudad sin destruir nada de los hecho durante los últimos 24 años (por cierto, con la colaboración del PSOE desde el primer hasta el último día) para dejar de vivir en el día de la marmota.

"Las primarias serán una oportunidad para explicar el proyecto y salir con más fuerza hacia las elecciones municipales"

¿Ve al PP como un rival a batir en las próximas elecciones municipales?
Para nada. Rafa Domínguez ha convertido a su equipo en ‘os do non’ que se opone a todo, creando un clima de crispación permanente que la sociedad pontevedresa no quiere ni desea.

En las primarias tendrá enfrente a Tino Fernández, actual teniente de alcalde en el Concello, que ya fue candidato socialista a las municipales en 2015 y 2019.
Estamos ante un año que va ser de duro trabajo pero que asumimos con gusto porque el reto merece la pena. Las primarias es el instrumento del que está dotado el PSOE y que es positivo por su transparencia, participativo y democrático. Serán los militantes quienes decidirán quién será el candidato a la Alcaldía. Ahora bien, la otra cara de la moneda exige que los candidatos actuémos con muchísima responsabilidad y que tengamos en cuenta de que por encima de nuestros intereses personales están los intereses generales del PSOE y, sobre todo, de la ciudad. Deseo que estas primarias, por encima del aspecto desagradable que supone competir entre compañeros y exponer diferentes propuestas, sean absolutamente limpias y que no haya ningún resquicio para transformarlas en un espectáculo público no deseable. Por mi parte, los militantes del PSOE y los ciudadanos y ciudadanas de Pontevedra pueden tener la absoluta seguridad de que no van a escuchar nunca una palabra que salga de mi boca criticando al otro compañero y poniendo en duda su capacidad o ambición, y lo mismo espero de la otra parte. Hasta la celebración de las primarias tenemos una oportunidad para salir a la calle, exponer proyectos y que la gente nos escuche y se vaya haciendo a la idea de qué proyecto les gusta más, ganando el tiempo que necesita el partido para conformar y presentar a la ciudadanía en las próximas municipales una alternativa de gobierrno seria, real y creíble.

¿No teme que de las primarias, de las que siempre saldrá un perdedor, pueda influir en la buena armonía que existe en el grupo municipal socialista?
El pasado siempre nos enseña lo que hay y no hay que hacer. El PSOE tiene episodios de los que debemos aprender y otros que nos enseñan el camino de lo que debemos hacer. Inevitablemente una de las dos candidaturas ganará y otra perderá las primarias, pero eso no puede significar que una parte del PSOE ‘pierda’. Al día siguiente de las primarias, con independencia del resultado, no habrá apoyos de Tino Fernández ni de Iván Puentes sino que lo único que importa es el proyecto socialista. Quien gane deberá tener la generosidad y la capacidad de entender que también hay que contar con la gente que libremente discrepó y entendió que la mejor opción era otra. Estoy convencido de que las primarias no van a ser un drama sino una oportunidad para explicar el proyecto y de salir con más fuerzas cara a la elecciones municipales.

Ha sido alcalde de Fene (A Coruña) desde 2007 hasta 2011. ¿Cree que la experiencia de haber ocupado ese cargo puede suponer un plus en su intención de ser el candidato socialista a la Alcaldía de Pontevedra en los comicios locales de 2023?
Entiendo que si. Haber sido alcalde supone un bagaje, tanto de lo bueno como de lo malo. Yo vivía en Pontevedra cuando asumí la responsabilidad de ser alcalde de Fene. Vine a Pontevedra a los 18 años para estudiar la carrera universitaria de Publicidade e Relacións Públicas en el campus de A Xunqueira. Me quedé porque me encantaba la ciudad, pero tuve que volver a Fene porque el PSOE se había quedado sin candidato en las elecciones de 2007. Por primera vez desde la II República el PSOE ganó los comicios provocando el primer relevo desde la Transición al frente de la Alcaldía, ocupada desde 1979 por el nacionalista Xosé María Rivera Arnoso, que había conseguido mayoría tras mayoría. Fue un reto que asumí cuando solo tenía 26 años. De hecho, por entonces fui el regidor municipal más joven de Galicia. Por problemas de entendimiento con el socio de Gobierno, el BNG, no fue posible renovar el pacto. Eso me valió para retomar mi vida profesional y tener claro que al mismo tiempo que para dedicarse a la política hay que hacerlo con todo el tiempo y la pasión del mundo, también hay que tener un puesto de trabajo al que volver. Por eso compatibilicé la política con mi carrera universitaria bien perfilada.

¿Significa eso que es partidario de que los cargos políticos tengan fecha de caducidad?
Creo en la renovación de ciclos políticos, aunque bien es verdad que es la ciudadanía la que decide quién le gobierna, sean los años que sean. No haría de esta cuestión una batalla política.

¿Cómo ha sido la gestión del PSOE en estos tres años de mandato compartido en Pontevedra?
En las áreas de Gobierno municipal que gestiona el Partido Socialista correspondientes a los ámbitos deportivo, de turismo, promoción económica, desarrollo sostenible, servicios sociales e igualdad se está notando una gestión claramente diferenciada a la del BNG, llevando a cabo iniciativas que están en contacto directo con la gente. Hoy en día la Concellería de Medio Ambiente, junto a la de Promoción Económica, es con diferencia la que más inversión externa ha captado para el Ayuntamiento de Pontevedra, con 7,5 millones de euros de fondos Next Generation que nos han concedido en el último año para la ciudad, y más que vendrán para nuevos proyectos. La concejalía que estaba considerada ‘maría’ se ha convertido de repente en el departamento con mayor captación de inversión externa.

"No estoy en política para estar cómodo ni para estar sentado en una silla viendo cómo pasa el tiempo"

Pero no dejan de ser cuatro concejalías socialistas frente a las 11 del BNG, su socio de Gobierno.
En efecto, y por eso uno de los objetivos más importantes con el que quiero ser aspirante a la Alcaldía es equilibrar el nivel de responsabilidades. En ese sentido, soy muy ambicioso. Comparto la frase que repite nuestro portavoz municipal, Tino Fernández, que comparto plenamente: cuando el PSOE forma parte del Gobierno, éste funciona mucho mejor. Estoy convencido de que si conseguimos liderar ese Gobierno, obteniendo un mayor número de concejales, el Ayuntamiento funcionaría muchísimo mejor.

¿Cómo ha influido la gestión del PSOE en el modelo urbano?
El modelo de ciudad basado en la peatonalización y la reducción del tráfi co rodado, que el PSOE respalda al 100%, evoluciona hacia una ciudad con espacios verdes de calidad de los que no solo disfrutan los pontevedreses sino que también sirve para la captación de turismo y seguir generando empleo, actividad económica y movimiento. También Yoya Blanco, en su Concellería de Promoción Económica está desarrollando un trabajo extenuante, visitando comercio a comercio y relacionándose con la gente incluso en los momentos durísimos de pandemia. También en el área de Deportes se está desarrollando un programa vinculado a la salud y a la actividad física que no se había hecho antes en el Ayuntamiento. Lo mismo en Servizos Sociais, primero con Paloma Castro y ahora con Marcos Rey, que han luchado como jabatos por conseguir más dinero, personal e infraestructura para atender a la parte más vulnerable de la ciudad como son las personas usuarias de los servicios sociales.

"Considero que haber sido alcalde de Fene desde 2007 hasta 2011 supone un plus que los afiliados sabrán valorar"

Le noto muy optimista.
Hay motivos para serlo. Las encuestas que han salido en los medios de comunicación en los últimos tiempos pronostican que no va a haber mayorías absolutas y, por tanto, que el equilibrio de fuerzas va a ser bastante más notorio y que Rafa Domínguez (PP) no solo no va a ser el próximo alcalde de Pontevedra sino que incluso es el candidato peor valorado por sus votantes. El PSOE va a ser nuclear y si hay un cambio político en Pontevedra será de la mano del Partido Socialista.

"El Concello tiene que echar mano de la sabiduría de la Universidad"
 Iván Puentes comenta que "costó mucho tiempo ver la universidad como un polo de generación de empleo, riqueza y modernidad de la ciudad. Primero como estudiante y luego como profesor intento implicarme en eso y ahora, desde la máxima responsabilidad política, espero que pueda seguir haciéndolo".

En su opinión, "la ciudad tiene que abrirse al Lérez, que significa regenerar todo el entorno fluvial porque el tramo urbano del río es de las pocas zonas de la cudad que está como hace 30 años".

"Al otro lado del Lérez está el campus –añade Puentes–, con miles de estudiantes que están en Pontevedra cada curso y que dejan riqueza en la ciudad. Además, la universidad es foco de atracción de sabiduría, con cientos de profesores que somos investigadores y que todos los días estamos invirtiendo dinero en generar conocimiento que muchas veces se queda en un artículo publicado en una revista científica. El Concello debería preocuparse por poner a su servicio la masa gris que hay en el campus".

El aspirante a las primarias hace un repaso a su relación con la Boa Vila. "Aún en la Pontevedra de 1998 decidí que quería vivir en ella", señala en referencia al año en el que se trasladó desde Fene a la Boa Vila para cursar la carrera de Publicidade e Relacións Públicas. Vivió durante cuatro años en la citada localidad coruñesa para ponerse al frente del Gobierno coaligado PSOE-BNG.

En 2011 Puentes regresó a Pontevedra para hacer el doctorado. Tras finalizarlo comenzó a ejercer como profesor de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación. En esta ciudad nacieron sus dos hijos, de 9 y 11 años de edad.

En A Coruña tuvo su primera "plaza estable" como docente universitario, aunque sin abandonar su residencia en Pontevedra. "Me convertí en un fiel usuario de Renfe y del Eixo Atlántico", subraya. Su voluntad de querer seguir viviendo en la ciudad del Lérez hizo que se presentase a otra plaza en el campus de A Xunqueira, a la que finalmente accedió para renunciar a su anterior destino. Desde entonces trabaja y vive en la Boa Vila, donde espera permanecer "hasta que me jubile".

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