Eloy Moral, jefe del servicio de Xinecoloxía e Obstetricia

"Es una operación que aumenta 20 veces el riesgo de muerte"

Eloy Moral, jefe del servicio de Xinecoloxía e Obstetricia. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Eloy Moral. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El número de partos ha descendido de forma acusada en el área sanitaria, al mismo tiempo que las técnicas han mejorado para favorecer el parto natural.

Sin embargo, es obligado preguntarle: ¿se han dado indicaciones al personal sanitario para que se reduzca el número de cesáreas?
No en ese sentido. En comparación a las que se practicaban en 2008 sí que han descendido, pero como consecuencia de introducir cambios muy importantes, como la modificación de la presentación de nalgas y la introducción de métodos de control bioquímico.

"Hacer una cesárea exclusivamente por deseo materno no es lo mejor a nivel de seguridad y posibles complicaciones"

No obstante, en la calle es habitual escuchar eso de que han forzado mucho el parto natural para evitar la cesárea. ¿Es una idea fundada?
Nosotros también hemos escuchado ese tipo de comentarios, pero cabe hacer varias puntualizaciones. En ocasiones la paciente no tiene la educación sanitaria suficiente para entender que hay varias fases y que el trabajo de parto no se inicia hasta que se tiene el cuello de útero borrado y se llega a los tres centímetros de dilatación. A veces eso tarda día y medio, por eso luego hay la percepción de que se ha estado mucho tiempo de parto. Nosotros nunca improvisamos ni tenemos a la gente más tiempo del que indican los estándares de las organizaciones sanitarias. Ahora bien, también es cierto que el organismo de referencia en este campo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, ACOG, prevé que si el feto y la madre están en una situación de bienestar, probablemente se dilaten los tiempos y se acaben, aunque el ritmo sea más lento. Cada mujer es diferente.

Entonces ya no habrá límites.
Eso aún no ha llegado, pero quizá sea la tendencia internacional de la obstetricia del futuro.

Otro asunto que es ‘vox populi’ es que muchas mujeres recurren a clínicas privadas para tener un parto ‘a la carta’, más humanizado con libre acceso a la cesárea.
Sí.

"Si somos honestos, en la medicina privada se hacen más cesáreas que en la pública. Se llega a una tasa del 75%"

¿Es una impresión acertada?
Si somos honestos, en la medicina privada se hacen más cesáreas que en la medicina pública. Hay clínicas y zonas en las que se llega a una tasa del 75%. Respecto a la humanización, considero que depende de las personas que atiendan el parto y en nuestro caso hemos iniciado un cambio con vistas a intervenir lo menos posible, porque está demostrado que la medicalización conlleva más intervenciones quirúrgicas y peores resultados. Puede que la persona busque en la privada un trato más personal como cliente, pero aquí a la gente se le llama desde el minuto uno por su nombre de pila y la relación con la matrona es muy próxima y humana.

¿Cree que sus ‘colegas’ de la privada son irresponsables al permitir estos partos a la carta?
Creo que irresponsable no es la palabra adecuada. Considero que de la misma manera que un médico de la medicina privada puede negociar con un paciente una operación estética, puede ofrecer una cesárea por decisión voluntaria de la paciente. Sin embargo, en la medicina pública debemos ofrecerle lo que dice la evidencia científica y hacer una cesárea exclusivamente por deseo materno no es lo mejor a nivel de seguridad y posibles complicaciones.

¿Considera que existe un concepto idealizado y equivocado de la cesárea?
Muchas mujeres temen el dolor de las contracciones y los problemas de suelo pélvico. Además, ven en las revistas y la televisión que la actriz ‘x’ ha dado a luz por cesárea y se ha quedado estupenda. Sin embargo, es una intervención que se debe realizar bajo indicaciones médicas estrictas, porque es una operación mayor que aumenta 20 veces el riesgo de muerte y que incrementa 200 veces el riesgo de trastornos. Lo ideal es la vía natural del parto.

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