Los estudiantes, ante el reto de una Abau atípica

Tres jóvenes pontevedreses relatan su experiencia con la preparación de las pruebas de selectividad

Hugo Silvares. Estudiante del IES Valle Inclán

"El nuevo modelo nos beneficia a todos para ir a la Abau sin tanta presión"

Hugo Silvares - Estudiantes AbauPontevedrés de 18 años, terminó el Bachillerato de ciencias puras con una media de 9,14. Su intención es cursar Ingeniería Informática en A Coruña, cuya nota de corte el año pasado fue de 8,3.

"Este nuevo modelo de examen supone una enorme optatividad a la hora de elegir los ejercicios, lo que supone una gran ayuda. Si bien creo que no me va a ayudar ni perjudicar frente a otros estudiantes, si que creo que nos beneficia a todos de cara a nuestra actitud al afrontar la Abau ya que vamos más relajados y sin tanta presión", sostiene.

Estas semanas Hugo está estudiando solo en casa. "Cuando tengo alguna duda la consulto con algún compañero o profesor, que lo cierto es que han ofrecido mucha ayuda".

Es el colofón a un curso "un poco extraño para todos, tanto profesores como alumnos". En su caso, asistió a la mayoría de las clases telemáticas. "Se entendían bien, a pesar de que suponía un esfuerzo extra por tu cuenta para afianzar bien el contenido. También es cierto que no seguí los últimos temas de algunas materias, ya que con tanta optatividad no es necesario. Yo voy al examen con la sensación de que me falta algo de temario, pero tampoco estoy preocupado porque puedo sacar la máxima nota igualmente".


Ana Vidal. Estudiante del IES Valle Inclán

"El agobio está en el entorno, en la fama de la prueba; te pone nerviosa"

Ana Vidal - Estudiantes AbauPontevedresa de 18 años, concluyó el Bachillerato de Humanidades con una media de 9,62. Durante el curso acostumbraba a estudiar en la biblioteca, pero ahora "me compensa quedarme en casa, aunque la concentración no sea la misma". La cuarentena le sirvió para "ser consciente de mis prioridades". "La salud a veces pasa desapercibida con el estrés de alcanzar unas buenas notas. En cuanto a las clases, solamente asistí a las de idiomas, que sí me sirvieron bastante, aunque no me parecieron en absoluto prioritarias para llevar bien la selectividad".

Ana tampoco necesita una nota perfecta para entrar en la universidad, ya que pretende irse a Granada a estudiar Literaturas Comparadas, "una carrera bastante nueva que solamente hay allá y en Barcelona. No estoy preocupada, me exigen un cinco sobre 14, lo cual alcanzaría simplemente con el aprobado en la Abau. De todas formas -apunta- noto que el agobio está en el entorno, en la fama de la prueba, que te provoca los nervios".

En su caso, el cambio de modelo del examen no le afecta. "Obviamente beneficia a las personas que necesitan una nota ni muy baja ni muy alta, pero personalmente aplicaría el mismo esfuerzo. El cambio, a quien verdaderamente perjudica, es a los alumnos que necesitan una nota de corte muy alta. Al fin y al cabo, la prueba se basa en la competencia (lo cual es agobiante y triste), de forma que, si quienes se examinan tienen mejores resultados, las notas de corte también suben".


Juliany Rondón. Estudiante del IES Luís Seoane

"La mayor opcionalidad en los exámenes me parece un recurso necesario"

Juliany Rondón - Estudiantes AbauNacida en Venezuela pero residente en Pontevedra desde muy pequeña, esta joven de 18 años concluyó el Bachillerato de ciencias sociales con una media de ocho. Ella también estudia en casa, "aunque me cueste un poco más concentrarme, pero es el último empujón para llegar a la meta", aunque comparte dudas con compañeros y docentes, "siempre dispuestas a ayudarnos". Admite que la preparación de la Abau "siempre requiere mucho esfuerzo", pero en este caso, después de dos meses de parón por la suspensión de las clases, "fue muy duro para todas volver al ritmo necesario de estudio", aunque las clases voluntarias de final de curso "me ayudaron muchísimo. Creo que necesitaba el apoyo de las profes en persona y no tanto a traves de internet".

De cara a su futuro universitario se decidirá entre Economía o Derecho, pero esperará a tener la nota definitiva. "No son las carreras con la media más alta, pero nunca se sabe". La mayor opcionalidad en los exámenes no le parece bien ni mal, sino "un recurso necesario", pues "en mi caso en la única asignatura que acabamos todo el temario fue en Matemáticas, gracias al trabajo durante toda la cuarentena de nuestra profe Ariela".

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