Ence presentará este martes cuentas presumiendo de un resultado neto ligeramente superior a los 80 millones de euros y un ebitda situado por encima de los 200. La empresa con presencia en Pontevedra dará cuenta también de dos importantes movimientos de capital producidos en los últimos meses, como consecuencia de la desinversión realizada por los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, conocidos como Los Albertos, y poseedores de casi el 10% de Ence. Ambos vendieron en los últimos días algo más del 5% de sus acciones en la compañía. Casi un 3% de esos títulos fueron adquiridos por un importante fondo de inversión norteamericano, Dimensional Fund Advisors, en el que participa como un socio de referencia el exgobernador de California y conocido actor Arnold Swarzenegger.
Fuentes próximas a Ence confirmaron este lunes que la inversión de este megafondo estadounidense habría superado ligeramente los 40 millones de euros. Y no fue el único movimiento importante, porque la financiera de inversión que utiliza habitualmente el fondo de pensiones de Noruega, Norges Bank, elevó por encima del 3% su participación en la empresa de celulosas.
En los mercados se da por supuesto que estas operaciones tuvieron su origen en el impresionante movimiento de los precios de las acciones de Ence registrado a lo largo del último trimestre de 2017 y que se moderó en enero de este ejercicio.
Cortina y Alcocer habrían aprovechado los picos de los títulos de la energética presidida por Juan Luis Arregui para hacer caja, al igual que los fondos consideraron bueno el momento para mejorar sus posiciones o directamente entrar en Ence.
El propio Juan Luis Arregui elevó su participación en la empresa hasta el límite legal para iniciar una oferta pública de adquisición (OPA), lo que situó su cartera en el 29,276% de la compañía, donde ya era máximo accionista.
Analistas bursátiles sostienen que fueron las buenas perspectivas de la firma las que provocaron la atención de algunos de los más significados grupos de inversión extranjeros.
Desde el pasado octubre, los precios de la celulosa no han dejado de crecer y los especialistas pronostican que el ciclo alcista sólo ha empezado, ya que está llamado a mantenerse en esta perspectiva al menos durante todo el 2018.
La producción de celulosa supone prácticamente tres cuartas partes del negocio de Ence, que obtiene el resto de su facturación con la generación de energía eléctrica, a través de la producción de biomasa. La firma mantiene abierta la posibilidad de invertir en una planta de biomasa en Pontevedra, adherida a su complejo en Lourizán. Sin embargo, Ence cuenta en la capital del Lérez con una férrea oposición del Concello pontevedrés, gobernado por el BNG y contrario a la presencia de la pastera en la ría.
La reciente renovación de la concesión en esta ubicación, por 60 años más, ha encendido de nuevo las protestas de los colectivos defensores de la recuperación del litoral, si bien la empresa ha destacado sus «esfuerzos inversores» por mejorar el cumplimiento de todas las normas ambientales y de impacto paisajístico.
