¿A dónde fueron a parar los 159 millones que el Gobierno central transfirió a la Xunta de Galicia, procedentes del fondo covid, y que deberían destinarse al presupuesto sanitario? Esta es la pregunta que se formuló en Pontevedra el secretario general del PSdeG-PSOE, Valentín González Formoso, quien acusó al Ejecutivo autonómico de haber desviado esta cantidad a "fins descoñecidos".
Lo hizo a las puertas del Punto de Atención Continuada (PAC) de A Parda, que el socialista puso como ejemplo de la "lesiva fotografía" del deterioro de la sanidad pública gallega, una situación que se agrava debido al presunto desvío de fondos.
Así, afirmó que ese dinero debería haber sido empleado para "reforzar" las contrataciones en la atención primaria, recuperar los 976 profesionales sanitarios "que se perderon desde o ano 2009" en toda Galicia y frenar así el "abandono" del sistema público de salud. Esos 159 millones, subrayó el máximo responsable del PSOE en Galicia, "foron desviados sen que se saiba a onde foron parar", como asegura que alertó el Consello de Contas en un informe, "non o Partido Socialista".
"Galicia non é nada sen o seu sistema sanitario", advirtió. Asimismo, avanzó que su partido presentará diversas iniciativas para averiguar dónde está ese dinero, a través de una investigación que, a su juicio, "debería facer o Parlamento".
El Gobierno gallego, destacó González Formoso, actúa con una "clara deixadez" con el sistema sanitario público, algo que "é medible con datos concretos" como la reducción del presupuesto sanitario en un 2 %, mientras crece en el resto de comunidades.
El dirigente socialista insistió en el que el dinero transferido por el Gobierno central debería haberse aprovechado para resolver "problemas esenciais" de la sanidad gallega, evitando que haya pasillos "abarrotados" en los hospitales, listas de espera de más de ocho meses para ciertas especialidades o que las citas con los médicos de cabecera se demoren más de quince días.
Esperar por ser atendidos en Atención Primaria es algo que "nunca xamais tiña pasado en Galicia", pero este déficit en la atención "que se está empezando a converter na normalidade" resulta "especialmente discriminatorio" para las personas mayores y más desconectadas tecnológicamente, sobre todo por la apuesta de la Xunta por la atención telefónica en detrimento de la presencial.
Los socialistas exigen que se modifique la Lei de Saúde Pública de Galicia para establecer un máximo de 48 horas para ser atendido por el médico de cabecera, obligando a hacer las actuaciones necesarias al ejecutivo gallego para garantizar esta cobertura.
En este mismo sentido se pronunciaron la secretaria general del PSOE en Pontevedra, Maica Larriba, y el y responsable socialista de Sanidade en el Parlamento Julio Torrado, quien hizo hincapié en que el desmantelamiento de la sanidad es especialmente grave en el área sanitaria Pontevedra-O Salnés y así se notó durante el verano, cuando concellos con evidente afluencia turística (Sanxenxo, O Grove, Vilagarcía, Cambados...) vieron como se quedaban sin médicos, "o que repercutiu en que se derivaran pacientes aquí", al PAC de Pontevedra. "E neste centro toda esa derivación tivo que afrontala en moitas ocasións un só profesional, prestando toda esta atención ademais dos desprazamentos".
Por eso, añadió, "estamos saturando os profesionais dunha maneira insostible" y eso que "grazas a eles está funcionando o sistema, a pesar dos dirixentes", a quienes acusa de rechazar sistemáticamente sus propuestas para mejorar la prestación sanitaria.