La crisis del coronavirus empieza a dejar huella en el mercado laboral. Y Pontevedra no es una excepción. El frenazo del sector servicios, motivado por el cierre obligatorio de negocios como el comercio o la hostelería, ha elevado la cifra de paro en la ciudad hasta las 5.796 personas.
La capital provincial despidió marzo con 205 nuevos parados respecto al mes de febrero. El 68,3% de ellos, 140 en total, procede de actividades de servicios. Ámbitos como el de la construcción, que sumó 41 desempleados, superaron a los 22 nuevos desocupados de la industria.
Las profesiones vinculadas al sector primario parecen resistir mejor las consecuencias derivadas de la pandemia. De hecho, la agricultura y la pesca solo registraron un parado más en el último mes.
Respecto a otras urbes
Pontevedra fue la ciudad de Galicia en la que menos subió el paro en marzo. Vigo lideró el ranking con 1.244 nuevos desocupados
Los datos, que hizo públicos la Xunta este jueves, revelan que Pontevedra fue la ciudad gallega en la que menos subió el paro. El ranking lo lidera Vigo, con 1.244 desocupados más, seguido de A Coruña (+726), Ourense (+315), Santiago (+273), Ferrol (+227) y Lugo (+219).
A pesar de las cifras oficiales, tanto sindicatos como empresarios coinciden en que lo peor está por llegar. Sobre todo si la situación de alerta sanitaria se mantiene en el tiempo. "O número real de parados verase en abril", vaticina el secretario comarcal de la CIG, Marcos Conde, que sostiene que "as medidas do Goberno ou non chegan ou son insuficientes".
En este sentido, la central nacionalista recuerda que el mercado de trabajo sigue instalado en la "precariedade" desde las últimas reformas laborales.
Conde, que afirma que muchos desempleados no podrán acceder a la prestación hasta mayo, anuncia movilizaciones "para dicirlle ó Goberno que non podemos deixar a ninguén atrás". Las tradicionales protestas en la calle se transformarán en una cacerolada "ou pitada" desde los balcones que la CIG convocará para el próximo día 10 a las 12.00 horas.
DESDE 2018. Pontevedra, que cerró el peor marzo desde 2018, cuando se contabilizaron 6.198 parados, mantiene una fuerte dependencia del sector servicios. De hecho, de los 5.796 desocupados que hay en la ciudad, 4.151 provienen de este grupo laboral. Esto es, siete de cada diez.
La construcción, con 519 parados, se sitúa por encima de la industria, que registró 512 el mes pasado. Los parados de larga duración, que llevan más de un año sin trabajo, ocupan la tercera posición de esta lista, con 499 demandantes de empleo. El paro en la agricultura y la pesca afecta a 115 pontevedreses, según el último informe estadístico.
Expedientes de regulación
La provincia registra 10.338 Erte que afectan a 62.326 personas. Los datos no se incluyen en el paro porque no son contratos extintos
"Pontevedra é unha cidade de servizos. E ese pulmón que lle dá aire está con respiración asistida", advierte el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal Trillo, que recuerda que la gran ventaja del municipio en esta crisis laboral tiene que ver con la estabilidad del empleo en las distintas administraciones públicas.
El sindicalista, que valora las medidas del Gobierno central, reconoce que "o fundamental agora é protexer á xente do coronavirus e adoptar medidas económicas sociais". "Logo chegará o momento das críticas e dos balances", añade. "O primeiro é protexer ós máis débiles", subraya.
SEXO Y ESTUDIOS. La foto fija laboral también pone de manifiesto que el paro afecta a más mujeres que hombres: 3.284 frente a 2.510. Y aunque el paro femenino sigue siendo superior, el mayor repunte de parados respecto al mes de febrero se produjo en el ámbito masculino: 113 frente a 92.
La estadística también cambia si se analiza el nivel académico de los desempleados. Un total de 3.394 pontevedreses sin trabajo tienen estudios básicos u obligatorios, lo que representa a más de la mitad del total. El resto de desocupados tiene FP (937), título universitario (866) o han cursado BUP, Bacharelato o COU (596).
ERTE. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) se han convertido en una medida a la que muchas empresas se han acogido para evitar despidos. "Moitas non pode pagar salarios se non hai actividade. Sería un suicidio. Por iso os Erte son unha boa solución", afirma el secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Ramón Piñeiro.
El último informe, hecho público este jueves, revela que en la provincia de Pontevedra se han presentado 10.338 expedientes de este tipo, que afectan a 62.326 trabajadores. Sus datos no figuran dentro de las listas del paro porque los contratos no están extinguidos, solo suspendidos. "Los Erteestán bien. Pero hay que tomar medidas más coherentes y prácticas. Me preocupa qué pasará el día después", señala el presidente de Aempe, José María Corujo.
El presidente del Centro Comercial Urbano Zona Monumental, también muestra su preocupación, sobre todo por las pymes. "La venta online la domina Amazon y el reparto a domicilio no es fácil para un pequeño comercio. Y veremos qué pasa con la hostelería. No seré optimista hasta que no haya una vacuna", concluye Miguel Lago.
270
Es el número de parados registrados en marzo en la comarca de Pontevedra. Solo Vilaboa (-7) y Ponte Caldelas (-2) vieron disminuir tu tasa de paro. Barro (+14), Campo Lameiro (+12), Cerdedo-Cotobade (+19), A Lama (15), Pontevedra (+205) y Poio (+14) la aumentaron.
O Morrazo y O Salnés
Cangas fue el concello de O Morrazo que en el que más subió el paro, con 113 nuevos demandantes. Vilagarcía ocupó el primer puesto en la zona de O Salnés, con 158 parados más el mes pasado.
La mayor parte de los nuevos empleos se crearon en la industria manufacturera
Casi nueve de cada diez contratos firmados el mes pasado en la capital de las Rías Baixas tienen fecha de caducidad
La industria manufacturera se convirtió en el principal generador de empleo durante el mes pasado en Pontevedra. Así lo pone de manifiesto el último informe de la Xunta, publicado este jueves, del que se extrae que la mayor parte de los contratos firmados en la capital provincial se correspondieron con actividades relacionadas con la producción de bienes de consumo. De hecho, las contrataciones más demandadas tanto en el ámbito femenino como masculino fueron en este sector. Un total de 134 pontevedresas encontró trabajo en este nicho de mercado, que también incorporó a 72 vecinos de la capital.
Sindicatos y empresarios vinculan estos datos a la crisis del coronavirus, que ha obligado a reforzar plantillas en distintos sectores catalogados como "esenciales" durante la cuarentena. Entre ellos figura el de la alimentación.
A pesar de esta situación, el parón productivo por la pandemia ha hecho mella en el mercado de trabajo. Pontevedra finalizó marzo con 2.034 contratos, el peor dato desde el año 2015, cuando el número de empleos creados alcanzó los 1.836. Los acuerdos laborales firmados en 2016 fueron 2.229; en 2017 se contabilizaron 2.662; en 2018 2.413 y en 2019 se registraron 2.610.
Todos ellos siguen una tónica constante: salarios bajos y temporalidad. De hecho, casi nueve de cada diez contratos suscritos el mes pasado en la capital provincial tienen fecha de caducidad. De los 2.034 empleos que se dieron de alta el mes pasado, 1.820 se tramitaron como eventuales. Y de estos últimos, 670 fueron a tiempo parcial, lo que muchos expertos consideran minijobs por su precariedad.
Apenas el 10% de los puestos de trabajo generados en el tercer mes de 2020 fueron fijos: 201 en total, de los cuales 64 tenían la condición de indefinidos a tiempo parcial. El resto de contratos fueron de formación o prácticas (10) o de otras modalidades (dos).
En materia de contratación, las empresas y las instituciones incorporaron a sus plantillas a más mujeres que hombres. Ellas lograron firmar 1.018 empleos frente a los 1.016 de ellos.
Después de la industria manufacturera, los contratos más demandados en el ámbito femenino y masculino fueron el de vendedoras (105) y personal de limpieza (87) y el de camareros (66) y vendedores (51).
