"Me fui porque no había clase y no se podía hacer nada, no por miedo al contagio"

Un estudiante de la UVigo de Erasmus en Milán y otro en Bolonia relatan su experiencia
Timothée Braik
photo_camera Timothée Braik

Sergio BlancoSergio Blanco, estudiante en Milán

Un mensaje de tranquilidad. Es el que quiere enviar Sergio Blanco, estudiante de Edudación Infantil de la UVigo de Erasmus en la ciudad de Milán, ante el clima creado a raíz del brote de coronavirus en Italia. "Moitos dos compañeiros que estaban aquí de Erasmus volveron ás súas casas, pero eu quixen quedar", explica el joven desde su casa.

Con las clases canceladas y la actividad parada, pasa estos días en casa y con poco que hacer, esperando a que la situación de estabilice para poder volver a las aulas. "Agora parece que todo empeza a normalizarse, eu vou ao supermercado sen problema, as cafeterías están empezando a volver abrir de novo... os monumentos sí que permanecen pechados", cuenta el joven, que nunca pensó en volver a casa y asegura que el alarmismo es peor que la propia enfermedad.

"A miña familia mostrou preocupación, pero eu dende o primeiro momento intentei pasarlle datos que demostraban que esta enfermidade non é problema para unha persoa sana", asegura el joven.

Timothée Braik, estudiante en Bolonia

El pasado domingo, los alumnos de la universidad de Bolonia en la que Timothée Braik realiza el programa de Erasmus recibieron una comunicación de que se suspendían las clases toda la semana. "Y supongo que la próxima tampoco tendremos clase", apunta el joven. "Me quedé solo en el piso en el que vivo, no abría el gimnasio ni tenía clase, no se podía hacer nada, así que me vine, pero no por miedo a contagiarme", cuenta el joven desde su casa de Ourense.

Pese al alarmismo generado por el brote de coronavirus en el Norte de Italia, el joven asegura que su familia en Galicia mantuvo la calma "y eso también me hizo a mí estar más tranquilo", cuenta. Para volver a casa lo hizo en coche junto a otro compañero gallego también en la zona.

"El precio de los aviones estaba carísimo, así que hicimos el viaje en coche y pasamos todas las fronteras sin ningún control, quisimos hacerlo pronto por si después se cerraban las fronteras y era más difícil salir" explica el joven estudiante de Educación Primaria.

Comentarios