El Gobierno respaldará la continuidad de Ence en la comarca si la empresa se financia su traslado

Gonzalo Caballero aclara que antes de hablar de decisiones políticas hay que esperar a lo que dicten los tribunales sobre la prórroga de 2016
Gonzalo Caballero, en la redacción de Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Gonzalo Caballero, en la redacción de Diario de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

"Ence sí, pero no ahí" fue el discurso defendido en 2005 por el socialista Emilio Pérez Touriño nada más llegar a la presidencia de la Xunta, cuando llegó incluso a asegurar que el traslado se resolvería en la primera mitad de su legislatura. Casi 16 años después, ambos siguen vigentes: tanto el problema como el posicionamiento del PSOE.

El Ministerio de Transición Ecológica es consciente de la debacle económica que para la comarca (y Galicia en general) supondría el cierre definitivo de Ence. De ahí que, al margen de la nueva Ley de Cambio Climático, su apuesta sea mantener la continuidad de la fábrica, pero en otra ubicación dentro de la comarca, lo que resolvería dos desafíos: mantener los puestos de trabajo y recuperar medioambientalmente la ría.

Así se lo ha trasladado su titular, Teresa Ribera, al secretario xeral del PSOE gallego, Gonzalo Caballero, en las distintas conversaciones que ambos han mantenido con la pastera como telón de fondo. "El Gobierno está en una línea constructiva, porque todo el mundo entiende que hay cientos de trabajadores afectados y queremos defender esos puestos. Pero a la vez hay que exigir a la empresa que cumpla con las leyes y, en primer lugar, hay que cumplir con las sentencias judiciales cuando se produzcan", declaró a este periódico el político vigués.

Apuntó que "es el momento de buscar vías de diálogo y puntos de encuentro en los cuales la posición del Partido Socialista es defender el mantenimiento del empleo en Pontevedra, pero también que el enclave de la planta en la ría no es el lugar adecuado para mantener esa actividad durante décadas".

Un traslado que la pastera siempre ha descartado al no considerarlo viable económicamente. En 2019, su director, Antonio Casal, cifraba la inversión en unos 700 millones y justificaba que «no es posible construir una nueva fábrica que cumpla con los requisitos de rentabilidad mínima». De esta forma dejaba claro que la empresa no estaba dispuesta a asumir, por sí sola, semejante desembolso.

REINVERTIR LO GANADO. Sin embargo, el PSOE no comparte ese desalentador escenario. Gonzalo Caballero recuerda que "Ence ha sido un gran negocio en Pontevedra, que ha tenido efectos positivos en el empleo y la economía de la comarca, pero donde también los accionistas han recibido importantísimas cuantías de beneficios. Por lo tanto, es evidente que hay margen para trabajar con ubicaciones distintas a la actual, entendiendo que al final esta es una cuestión económica en la que se pueden buscar vías para que se mantenga el empleo y Ence pueda seguir ganando".

El líder socialista traslada el sentir del Gobierno, que apoya la continuidad de Ence, pero siempre que la empresa colabore sustancialmente en costear el traslado a otro punto de la comarca, contando con el respaldo de fondos públicos. «Sabemos que hay complejidades, pero cualquiera que vea la cuenta de resultados de Ence sabe que los millones y millones de euros que ha dado de beneficio dan margen para superar una situación futura en otro lugar y que se haga además con la colaboración de distintas administraciones», subraya.

Lo que no se marca Caballero son los plazos, porque cualquier decisión política está hipotecada a lo que resuelva la Audiencia Nacional sobre el recurso presentado por el Concello de Pontevedra contra la prórroga que el Gobierno de Mariano Rajoy concedió a la pastera para prolongar su actividad en la ría hasta 2073.

"Si la sentencia es favorable a la prórroga, habrá que cumplir con la ley. Pero si no lo fuese, habría que buscar ese escenario en el cual se trabajase como planteamiento de medio plazo y se mantuviese el empleo en el corto. El Gobierno de España se ha encontrado con un proceso judicializado, pero tiene la voluntad de defender a los trabajadores y, a la vez, buscar un equilibrio medioambiental adecuado", manifiesta.

Añade que "el verdadero foco de esta situación está en los tribunales: si validan la prórroga, el futuro de Ence tendrá un horizonte de décadas; en caso contrario, se vería que la concesión del PP fue una irregularidad grave con efectos complejos"

CRÍTICAS A COLEMENARES. Menos diplomático se mostró el portavoz del PSOE gallego con el CEO de Ence, Ignacio de Colmenares, al que instó a aclarar sus palabras de forma inmediata. "Son inadmisibles y de enorme gravedad. Prefiero pensar que en el juego de la presión política se ha equivocado y ha engañado, antes que pensar que sus afirmaciones son consistentes con la situación de la empresa. Son gravísimas e inaceptables. Si, fruto de su esfuerzo de presión, se ha excedido que se disculpe, que rectifique sus declaraciones y su estrategia de presión y amenazas. Porque prefiero pensar que ha sido eso a pensar que ha hecho unas declaraciones certeras cuyos efectos serían gravísimos e implicarían tomar medidas inmediatas sobre la planta".

Al mismo tiempo, Gonzalo Caballero afea la estrategia empleada por los directivos de Ence desde hace varios años, "jugando a un nivel de presión institucional, que no es lo más recomendable para buscar una solución a una problemática compleja".

Agrega que "es el momento de buscar vías de diálogo y la empresa debería ser más leal con las administraciones, porque de la presión, la extorsión y la tensión innecesaria no sacaremos nada positivo".

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