Golpean a una 'cooperativa' de la cocaína pontevedresa y a sus clientes de León

El Grupo de Estupefacientes de la capital castellana, el Greco Galicia y el Edoa de la Comandancia detuvieron a 11 personas, entre ellos los históricos José Ramón López Piñón, Cuco, y Carlos Rodríguez Dios, Cotexo
Rodríguez Dios, en A Gudiiña, cuando se produjo uno de los pases de cocaína.DP
photo_camera Rodríguez Dios, en A Gudiiña, cuando se produjo uno de los pases de cocaína.DP

Once meses de investigaciones coordinadas entre la Comisaría de León, la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y la unidad Greco Galicia de la capital lerezana se han traducido en una gran operación antidroga que golpea, aunque no derriba, a una ‘cooperativa’ dedicada a la venta de importantes cantidades de cocaína procedentes del corazón de las Rías Baixas y destinadas a distintos mercados peninsulares, con un cliente muy especial: el clan leonés de Los Larralde. Detrás del negocio ilícito, de forma indiciaria, se hallan dos peces gordos del narcotráfico gallego. Así, entre las personas que fueron detenidas se encuentra José Ramón López Piñón, alias Cuco o El Industrial, condenado en varias ocasiones y muy destacado por su participación en la operación Destello, intento de introducción en Galicia de unos 8.000 kilos de cocaína en lanchas rápidas. De aquello hace más de una década, lo mismo que de las primeras incursiones en el narcotráfico del segundo gran nombre de la operación Neng- Máximo: Carlos Rodríguez Dios, alias Cotexo y conocido por sus socios leoneses como Pablo Escobar, con hasta ocho antecedentes en los archivos de la Policía Nacional y dos detenciones de la Guardia Civil, y dos condenas: una de nueve años por tráfico de cocaína y otra de dos por blanqueo. Además, el minucioso trabajo de los tres cuerpos policiales anteriormente relatados sirvió para poner sobre la mesa un nombre nuevo en el tablero de juego que, según sospechan, está situado en un escalón similar, sino superior, a los dos citados: el vilanovés Rubén M.N. Y acompañando a los anteriores, otro vilagarciano, Javier O.M., y un uruguayo afincado en Santiago de Compostela detenido en la primera fase de las pesquisas, Luis Alberto M.O. El resto, intermediarios y clientes, incluido Jesús S.L., destacado integrante del famoso clan de la provincia castellana.

El intermediario (i), Cuco (c) y Rubén M.N. (d), en León. DP

El intermediario (i), Cuco (c) y Rubén M.N. (d), en León. DP

La investigación partió en junio de 2020 de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de León, que rápidamente cruzó los datos que pudo recopilar con los que a su vez habían obtenido en el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (Edoa) de la Guardia Civil pontevedresa y en la únidad Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes. Pronto supieron que personas conocidas en la ciudad leonesa mantenían contactos con personas residentes en la provincia de Pontevedra y que estas disponían de la infraestructura precisa para suministrarles importantes cantidades de cocaína. Al frente de la organización de las Rías Baixas estarían El Cuco (El Industrial), pontevedrés afincado en Poio, y un individuo menos conocido pero, indiciariamente, al menos igual de relevante: Rubén M.N.

Un mes más tarde, en el marco de un control policial a uno de los individuos que estaban siendo investigados en León, los agentes realizaron el primer hallazgo de relevancia: un kilo y medio de cocaína en manos del citado individuo, que compartía vehículo con el uruguayo afincado en Santiago de Compostela Luis Alberto M.

Inmediatamente, las autoridades obtuvieron el permiso judicial para efectuar el registro domiciliario (algo que no sucedería más adelante), logrando hallazgos muy destacados: más de tres kilos de coca procedentes de Galicia, un kilo de heroína y más de 45.000 euros en efectivo.

El pontevedrés López Piñón, en un ‘viaje’ a León

El pontevedrés López Piñón, en un ‘viaje’ a León. DP

SEGUNDA FASE. Ya en enero de 2021 y con los dos anteriores en prisión, entra en escena un tercer investigado que, sin embargo, aún no sería arrestado: Félix M.M., que pasó a actuar como intermediario entre leoneses y pontevedreses. El individuo necesitaba mercancía, y contactó con los gallegos en un punto concreto de las Rías Baixas para hacerse con otro kilo de cocaína. Acudió acompañado del argelino Ferhat G., cuñado de Jesús S.L, del clan de Los Larralde. En un segundo vehículo viajó a Pontevedra el asturiano Eradio I.F.A., encargado de transportar la droga y que acabó siendo detenido cuando regresaba a León, a la altura de Benavente, en posesión del citado kilo de cocaína e ingresando en prisión. La droga le había sido entregada en A Gudiña en un encuentro en el que fue identificado Carlos Rodríguez Dios, Cotexo.

Con todas las pruebas obtenidas a lo largo de meses de investigación, que incluyen conversaciones claras y directas y fotografías de Cuco, de Cotexo, de Rubén M.N. y del resto de supuestos narcotraficantes en puntos clave en los que posteriormente se realizaron transacciones de cocaína o entregas de dinero, los tres cuerpos policiales actuantes procedieron a la detención de los ocho restantes sospechosos, incluidos los históricos narcotraficantes gallegos, sus presuntos colaboradores, el intermediario leonés y los tres supuestos miembros del clan de Los Larralde que, de un modo u otro, pudieron ser vinculados a las estructuras criminales. A estos arrestos, que se desencadenaron a finales del pasado mes de mayo, no siguieron los registros domiciliarios, en una decisión judicial sin precedentes, al menos en Galicia, dada la relevancia de los investigados y la notoria cantidad de pruebas indiciarias que pesaban en su contra.

Entre los efectos incautados, además de la droga y el dinero, se encuentran tres vehículos y otras tantas básculas de precisión. La Guardia Civil y la Policía Nacional, sin embargo, tendrán que continuar tras la pista de estas mismas personas, pues la jueza de León dejó a estos ocho detenidos en libertad provisional.

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