La publicación del DOG a mediodía de este jueves fue el pistoletazo de salida para que la hostelería inicie los preparativos para volver a levantar la verja a partir de este viernes. La desescalada gradual se inicia en el Área Sanitaria Pontevedra- O Salnés abriendo solo las terrazas y al 50% de su capacidad por encontrarse en el nivel 2 de restricciones. Desde las 00.00 horas de este viernes está permitida la movilidad entre los 26 concellos del área, por lo que los comerciantes y hosteleros esperan notar el aumento de actividad durante todo el fin de semana. "Va a depender del tiempo", dice el presidente de la asociación de Hosteleros de Pontevedra, Daniel Lorenzo, quien advierte, sin embargo, de que gran parte del sector todavía no abrirá sus puertas este viernes. "Será algo progresivo", añade en referencia a la posibilidad de que a partir de la semana que viene, si los datos de evolución de la pandemia y la situación de las Uci lo permiten, Pontevedra pase al nivel 3 de restricciones, que permite también la apertura en el interior de los establecimientos hasta un 30% del aforo. "Hasta que lo veamos no nos lo creemos, estamos bastante cansados de llevarnos palos", subraya Lorenzo.
Así, en la tarde de este jueves algunos hosteleros que sí han decidido abrir este viernes se acercaron a sus locales para prepararlos para volver a abrir. Los empresarios estuvieron calculando el aforo de sus terrazas o desinfectando los establecimientos y reponiendo sus productos.
MEDIDAS. "Muchos están preparando la documentación que nos pide la Xunta, que es imposible tener lista en 24 horas", señaló la vicepresidenta de Hoempo, Elena Vitoria. "Tenemos que presentar planos, hacer cálculo de aforos, el código QR y los carteles y encima van a poner a la Policía para controlar a los locales. No damos crédito", protestó Vitoria. "Nos ponen un aforo que es irrisorio e imposible y nos piden que preparemos una documentación que es imposible, así que muchos no abrirán", añadió.
Los hosteleros apuntaron que el cálculo de mesas que se podrán instalar en las terrazas de Pontevedra "es fácil" porque está regulada por normativa municipal. "Pero en Poio y Marín no la hay y las condiciones que ha enviado la Xunta son muy complicadas".
Por el momento, los locales de hostelería solo abren las puertas hasta las seis de la tarde, así que "las pocas reservas que hay" son para comidas.
Mientras tanto, con el toque de queda a las diez de la noche, el ocio nocturno seguirá cerrado. "No sabemos cuándo podremos abrir, si será dentro de seis meses o de un año, somos los grandes olvidados", manifestó el presidente de Hoempo y propietario de un local de ocio nocturno en Pontevedra. Desde la asociación advierten que un tercio de los locales ya han cerrado "definitivamente". "Como esto siga así en 3 ó 4 meses posiblemente serán muchos más los que no vuelvan a abrir sus puertas. Sin un rescate es totalmente inviable mantener sus negocios".
