Pontevedra
Santórum disfruta del tercer grado
Una vez más, y ya van unas cuantas en las últimas semanas, se manifiesta la presencia estable de personas presuntamente relacionadas con el narcotráfico que, desde la provincia de Pontevedra, ponen sus ojos en el agitado Sur de España para obtener beneficios de los ingentes flujos de mercadeo de hachís. En esta ocasión fueron los especialistas del Equipo Contra el Crimen Organizado de Málaga quienes, en el marco de la operación Maasdam-Libélula, hallaron un vehículo propiedad de una empresa de la ciudad del Lérez en Jerez de la Frontera, ocultando un alijo de 330 kilos de hachís y preparado para partir hacia el Norte. El hallazgo fue el último coletazo de la citada operación, coordinada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y el Ocon Sur, el plan especial del Instituto Armado para combatir el narcotráfico en Andalucía. Los agentes se desplazaron inmediatamente a Pontevedra para registrar las instalaciones de la empresa en busca de pruebas incriminatorias.
La investigación comenzó el pasado año con la intervención de otro de los camiones con destino a Francia, ocultando unos 700 kilos de hachís entre aceite de oliva. A partir de ahí, los agentes estrecharon el cerco a una organización criminal internacional que estaría introduciendo importantes cantidades de droga desde Marruecos hasta España empleando las vías más variadas, para posteriormente entregarlas a clientes en todo el continente.
Dos miembros del grupo criminal fallecieron en el accidente de un narcohelicóptero, siniestrado en Andalucía
Así, la Guardia Civil consiguió incautar dos narcolanchas preparadas para su botadura, así como un narcohelicóptero. En este caso, fue hallado después del fallecimiento de sus dos tripulantes en un accidente, supuestamente tras un viaje en el que consiguieron transportar la droga desde África hasta Andalucía por vía aérea.
Al mismo tiempo, otro presunto narco se perdía en el mar tras salir con su embarcación, si bien en su caso no se ha podido certificar su estado.
El entramado criminal, de gran tamaño, tenía ramificaciones en Málaga, Córdoba y Cádiz, en Andalucía, además de en Barcelona y en Salamanca, y los ya mencionados lazos con la provincia de Pontevedra.
