La humanización de Rosalía de Castro supera el primer filtro

La Xunta acepta transferir la parte del vial en la que se aplicará el sentido único, pero queda pendiente el plácet de Costas

Calle Rosalía de Castro. GONZALO GARCÍA
photo_camera Calle Rosalía de Castro. GONZALO GARCÍA

La extensión del modelo de ciudad a Rosalía de Castro ha superado el primer escalón. Tras varios intentos fallidos, la Xunta ha autorizado la cesión de la titularidad del vial, entre la rotonda de Manuel del Palacio y el paso superior del ferrocarril Pontevedra-Poio, lo que implica una longitud de 40 metros más de los inicialmente previstos por el Concello.

La transferencia permitirá a la Administración local ejecutar los planes previstos para esta carretera, entre los que destacan la instauración del sentido único (en dirección Marín), la ampliación de las aceras y la colocación de medidas de seguridad vial, incluidos los pasos sobreelevados demandados por algunos vecinos.

Según informó este jueves el edil de Infraestruturas, César Mosquera, el Gobierno autonómico incluso sugiere el traspaso de todo el vial hasta el término municipal de Marín, solo que la propuesta no interesa al Consistorio capitalino o, al menos, en los términos en los que se plantea, que sería a coste cero para la Xunta. "Só aceptariamos a cesión coa condición de que a Xunta rasque o peto igual que o está facendo en Sanxenxo e noutros lugares onde está asinando convenios (...) Dende logo, tal e como o está, non o imos recepcionar", indicó el edil.

La actuación está valorada en algo más de dos millones de euros, pero sigue condicionada por una tercera institución: Costas. El departamento estatal ha manifestado su intención de ceder los terrenos para ejecutar la segunda parte del proyecto municipal, que consiste en abrir un nuevo vial entre Rosalía de Castro y la Avenida de Marín atravesando la explanada donde se colocan los circos. ¿Qué ocurre? Que la autorización está bloqueada por una primera solicitud del Gobierno local cursada en 2008 para situar en este mismo espacio el tanque de tormentas que preveía promover la Xunta de Galicia.

La intención era aliviar los momentos de congestión de la estación depuradora, pero, finalmente, el proyecto quedó descartado, al igual que casi todos los tanques proyectados en la comunidad. "Era un pouco disparatado, porque en realidade o que fai é encubrir o problema da separativa", añadió Mosquera.

Por este motivo, el Ayuntamiento ha decidido renunciar de forma oficial a la solicitud de ocupación para priorizar la cesión de los terrenos afectados por el vial. "O prognóstico é que Costas diga que si, pero como aínda non está resolto, agardaremos a coñecer a súa postura antes de iniciar obras", manifestó Mosquera.

El proyecto se ejecutará con la colaboración administrativa y financiera de una cuarta Administración, la Deputación. Lo que falta por ver es el modo y el reparto. En palabras de Mosquera, la vía más ágil sería la adhesión de la obra al Plan de Estradas de la Deputación. La distribución de la financiación "é unha cuestión a conveniar".

Comentarios