Impulsan un estudio para analizar la riqueza micológica del Bosque de Secuoyas

La Asociación Brincadeira ha detectado más de 70 especies de setas diferentes en la zona

Ejemplares de 'Conocybe pubescens' halladas en el bosque poiense. CEDIDA
photo_camera Ejemplares de 'Conocybe pubescens' halladas en el bosque poiense. CEDIDA

La plantación de secuoyas más grande de Europa está en Poio y guarda tesoros que van mucho más allá que su valor histórico. El conocido como Bosque de Colón, creado en 1992 en conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América, es, además de un emplazamiento ideal para disfrutar de la naturaleza, una auténtica mina para los amantes de la micología. De ello da fe Jaime Bernardo Blanco Dios. El presidente de la Asociación Micolóxica Brincabois de Pontevedra lleva varios meses trabajando en un estudio sobre las diferentes especies de setas que habitan en esta zona del Monte Castrove y, de momento, los resultados están siendo muy llamativos.

Con la colaboración de varios compañeros de la agrupación pontevedresa, Bernardo Dios ha conseguido localizar más de 70 tipos diferentes, entre los que predominan las más habituales en esta zona de las Rías Baixas, pero también alguna que otra joya como la Conocybe pubescens, "una especie que nos parece muy interesante", indica el impulsor de esta iniciativa.

EMPLAZAMIENTO PECULIAR. El máximo responsable de Brincabois comenzó esta tarea el pasado otoño, movido por la curiosidad que le generan las secuoyas. "Hay que tener en cuenta que es una especie que no es nada habitual de esta zona", explica. Sobre las tipologías de setas, Jaime Bernardo Blanco destaca que "resulta curioso cómo en este bosque han crecido especies que también son habituales en plantaciones de abetos o pinos". Entre los hallazgos más destacados, el presidente de la agrupación pontevedresa hace mención del champiñón Agaricus impudicus, además de otras especies comestibles.

Otra cuestión que llama poderosamente la atención del impulsor de este proyecto es la gran variedad micológica que ofrece el Bosque de Secuoyas, que combina calidad y cantidad. "La verdad es que cuando empecé este estudio no esperaba encontrarme con una tipología tan variada de setas", admite. De momento, Blanco Dios tiene previsto continuar con la iniciativa. Además, prevé que los descubrimientos continúen aumentando a medio plazo. "Hay que tener en cuenta que el año pasado fue muy seco. Apenas llovió y eso afecta mucho. Si en los próximos meses continúan estas condiciones meteorológicas es muy probable que próximamente se puedan encontrar nuevas especies allí", opina el presidente de la Asociación Micolóxica Brincadeira.

Otra de las razones que lleva al dirigente de la agrupación a llevar a cabo este estudio es el interés por convertir el Bosque de Colón en una zona que atraiga a los amantes de la micología. De esta manera, el emplazamiento de la parroquia de San Xoán podría seguir dándose a conocer todavía más.

Comentarios