lidera un equipo de 500 personas que trabajan en la empresa pública encargada de tratar casi toda la basura de Galicia. El presidente de Sogama, el pontevedrés Javier Domínguez Lino, detalla en esta entrevista (vía correo electrónico) el trabajo del complejo de Cerceda en esta crisis sanitaria.
¿Cómo vive una empresa como Sogama la crisis por el coronavirus?
Lógicamente, con preocupación, como todas las empresas y la ciudadanía en general. Estamos ante una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes a la que tenemos que hacer frente con toda la energía, con esfuerzo, con máxima dedicación y también con optimismo. Esta batalla la ganaremos desde la unidad, la colaboración, la disciplina y la solidaridad. Y Sogama, como empresa pública dependiente de la Xunta de Galicia, tiene plenamente asumidos estos valores y cuenta con un equipo formado y ampliamente cualificado para trabajar en situaciones de crisis.
¿Cuántas personas trabajan en la planta de Cerceda?
Hay 500 personas trabajando en la infraestructura industrial de Sogama. Nuestra prioridad es la salud de nuestro personal y la salud de los gallegos. Por tanto, nuestro plan de acción tiene una doble vertiente: por un lado, propiciar las mejores condiciones de trabajo posibles para que los operarios desarrollen su labor con las máximas garantías y, por otro, preservar el servicio público, básico y esencial, que prestamos a 295 ayuntamientos, en los que residen más de 2.242.000 personas.
¿Qué medidas se han adoptado para evitar contagios?
En su momento establecimos un plan de contingencia consensuado con todas las subcontratas en el que se contempla una batería de medidas de protección individual, colectivas y organizativas de gran alcance. Además de todo ello, quisiera recordar que, debido al riesgo biológico propio de las instalaciones de tratamiento de residuos, ya se vienen aplicando las medidas preventivas recogidas en el RD 664/97, exigiéndose en este momento el escrupuloso cumplimiento de las mismas. Los vestuarios ya contaban con biozones (esterilizadores de aire concebidos para eliminar bacterias y conseguir un aire casi estéril), y, por supuesto, se han extremado las labores de desinfección de las distintas dependencias a cargo de firmas especializadas. El personal dispone de la información, la formación y los medios.
Los residuos urbanos se tienen que seguir tratando correctamente y con todas las garantías ambientales
¿Por qué es importante mantener la seguridad en un servicio público de estas características?
La seguridad es muy importante en cualquier servicio, pero debemos recordar que, en el caso de Sogama, estamos hablando de un servicio esencial, es decir, los residuos urbanos se tienen que seguir tratando correctamente y con todas las garantías ambientales. Por tanto, operar bajo las máximas condiciones de seguridad nos permitirá seguir llevando a cabo nuestro cometido.
La gestión de la basura es, probablemente, uno de los servicios con menos reconocimiento a nivel social. Usted ha hecho público un agradecimiento a todo el sector...
Sí, lamentablemente es un servicio con escaso reconocimiento. Cada día hay personas que trabajan intensamente para vaciar los contenedores de las calles, otras para transportar los residuos y otras para tratarlos y convertirlos en recursos. Pero es un trabajo que no se valora lo suficiente y solo nos acordamos cuando, por diversas circunstancias, la basura se queda en las calles. De ahí que quisiera alzar la voz y reivindicar que esa labor silenciosa que cada día hacen los barrenderos, los servicios de recogida de residuos, los operarios de Sogama, pero también las personas que trabajan en los supermercados, en las farmacias, las que cuidan a nuestros mayores, las que lo dan todo en el ámbito sanitario, las que conducen camiones para que podamos disponer de alimentos, las que enseñan a nuestros hijos en la distancia, etc, son verdaderamente importantes en nuestras vidas. Y lo estamos viendo estos días. De ahí mi reconocimiento, mi más sincero agradecimiento y toda mi gratitud como servidor público que soy.
El Concello de Pontevedra ha puesto en marcha un sistema de recogida de basura específico para infectados por Covid-19. ¿Hay riesgo de contagio a través de la basura?
Las instalaciones de Sogama están automatizadas, cuentan con las tecnologías más innovadoras, el proceso está totalmente mecanizado y no hay contacto directo de los trabajadores con las bolsas de basura. Si ya éramos conscientes antes de la importancia que tenía invertir en innovación para mejorar el tratamiento y las condiciones laborales de los trabajadores, ahora estamos especialmente satisfechos por haber hecho realidad esta inversión. Nos aporta más tranquilidad.
¿Ha puesto en marcha Sogama algún protocolo específico para tratar residuos procedentes de pacientes con coronavirus?
El Ministerio de Sanidad ha establecido un protocolo dirigido a las familias para que el material desechable de los pacientes con coronavirus y cuidadores se depositen en bolsas de basura siguiendo una determinada secuencia, pasando a gestionarse como fracción resto. Por tanto, son unas recomendaciones orientadas a los ciudadanos. En el caso de Sogama, insisto, no hay contacto directo del trabajador con la bolsa de basura.
En oficinas hay empleados que están teletrabajando. El resto va rotando para que el servicio esté atendido
Usted forma parte de la comisión de seguimiento del Covid-19. ¿Se desplaza usted a Cerceda o teletrabaja? ¿Cómo lleva el confinamiento?
Yo prácticamente estoy confinado en las instalaciones de Sogama. Me desplazo todos los días a Cerceda para hacer un seguimiento directo de la situación. Estoy allí todo el día, de la mañana a la noche, y me ausento únicamente cuando debo acudir a las reuniones de la comisión de seguimiento del Covid-19. En Sogama tenemos nuestro gabinete de crisis interno, en el que participan los responsables de las distintas áreas departamentales para que la coordinación sea absoluta y la comunicación permanente. En el caso de oficinas, lógicamente hay empleados que están teletrabajando, se ha atendido de forma muy especial a aquellos que tienen hijos y, el resto, va rotando para que el servicio, tanto administrativo como técnico, también esté atendido. Estamos ante un escenario excepcional en el que seguimos operando con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición y en el que todos somos conscientes de que también debemos hacer un esfuerzo excepcional y ejemplar. Detrás de ello hay una poderosa razón: servimos a Galicia.
