"Nexia tiene achaques, pero queremos darle continuidad"

Lleva 15 días como administrador de Nexia y, aunque en un principio era reticente a pronunciarse, José Luis Martínez Rodríguez ha decidido conceder una entrevista para rebatir la visión que tienen otros agentes de la empresa. El empresario insiste en que su propósito es reflotar la constructora y, entre otras cosas, envía un mensaje de tranquilidad a acreedores, a los que aboca a esperar a conocer el plan de viabilidad. Además, subraya que su investigación por el caso de los supuestos contratos amañados de O Porriño es fruto de un "arrebato del PP" de ese ayuntamiento, al que acusa de poner a la constructora en la cuerda floja.

Existe un mar de dudas sobre el futuro de la empresa. ¿Cuál es su intención y la del resto de responsables de la firma?
Desde el primer día hemos dicho que nuestra intención es levantar esta empresa. Sabemos que tiene achaques, pero queremos darle continuidad y para eso es necesaria la ayuda de todos. Nos estamos encontrando problemas por parte de varios bandos, pero estoy haciendo todo lo posible para aportar soluciones o, por lo menos, para perjudicar a la menos gente posible. Me estoy reuniendo con concellos y con la Deputación para darle una salida a las obras, de forma que, si no podemos ejecutarlas, se haga una cesión o una renuncia. Por otro lado, dentro de la empresa tenemos que intentar adelgazarla para que sea viable. Estamos trabajando en un plan de viabilidad, que próximamente presentaremos a proveedores y acreedores. Si lo apoyan, la empresa seguirá adelante. Entendemos que la parte de obra civil no da ganancia, pero la parte de aglomerado funciona bien y tiene personal muy cualificado. Es una pena que no siga.

"En gran parte, la empresa se encuentra en esta situación por culpa del PP de O Porriño, que frenó el pago de facturas"

Muchos opinan que la empresa está abocada al concurso de acreedores. ¿Es una opción que está sobre la mesa?
Ahora mismo no. Es una posibilidad a la que se llegaría si los bancos ponen peros y los acreedores no nos ayudan, pero hoy no está encima de la mesa.

Los acreedores han manifestado su preocupación por las deudas contraídas por la constructora. Algunos deben recurrir a préstamo y otros no descartan el cierre. ¿Qué mensaje les traslada?
Que estén tranquilos. Estamos trabajando en un plan de viabilidad para presentárselo a todos ellos y en ese momento es cuando tendrán que opinar y, si lo consideran, apoyarlo para que la empresa funcione. Yo llevo 15 días de administrador, trabajando duro para lograr una solución. Lo que viene de atrás no es cosa mía.

¿Quién es el propietario? ¿Usted u otra persona?
Solo puedo decir que yo soy el administrador.

Los acreedores cuantifican una deuda de 8,5 millones. ¿La cifra coincide con los números de la empresa?
No quiero dar ningún dato hasta tener el plan de viabilidad. De hecho, la semana pasada tuvimos una reunión con todos los empleados y ellos mismos se dieron cuenta de que el año contable de 2019 estaba sin cerrar. No podemos dar cifras sin contrastar, porque eso solo perjudica a la empresa.

Precisamente el hecho de haber contratado un plan de viabilidad una vez cerrada la compra al anterior administrador (Pablo Valiñas Monteagudo), levantó dudas sobre la operación. ¿Cómo justifica que se comprueben las cuentas a posteriori?
Son cosas que no me competen. Y, sin esos datos pendientes, no sabemos exactamente cómo está la empresa.

La plantilla está integrada por más de 60 personas. ¿Está ya cuantificada la proporción en la que será reajustada?
Aproximadamente a un tercio, pero es un cálculo que varía en función de otros factores. De todos modos, la parte de aglomerado no necesita mucho personal. Con 15 o 20 personas sería suficiente. De hecho, estamos renunciando a la mayoría de obras civiles, porque estamos perdiendo dinero. Por lo que he visto, licitaban a la baja.

¿Qué fórmula se aplicará a los que se irán? Despidos, ERE...
Es una gestión que está realizando el propietario junto a asesores y sindicatos. Pero algunos están pidiendo irse por ofertas de trabajo en otra empresa.

Ahora mismo está siendo investigado por un caso de supuestos contratos amañados en el Concello de O Porriño, que abarca presuntos delitos de delitos de falsedad documental, prevaricación y tráfico de influencias. ¿Qué tiene que decir al respecto?
Lo que he dicho siempre. Es un arrebato del PP de O Porriño, porque yo me presenté en otra lista a dos elecciones municipales que no pudo ganar. Creo que estas demandas no llevan a ningún lado. De hecho, un juez ya ordenó al Concello de O Porriño que pagasen mis facturas. Es más. Los estudios que he realizado sobre la situación de Nexia concluyen que, en gran parte, la empresa se encuentra en esta situación por culpa del PP de O Porriño, porque fue el que frenó el pago de muchas facturas que le debe el Concello (porriñés) a Nexia. La empresa le dedicó muchas horas a ese ayuntamiento y mucho personal que pudo derivar a otras obras. Y, a causa del PP de O Porriño, tuvo que adelantar mucho dinero y reclamarlo por la vía judicial. Es una de las deudas más importantes que tiene la constructora y uno de los motivos que han llevado a las familias afectadas a estar en esta situación.

Los populares le acusan de ser beneficiario de supuestos contratos encomendados a dedo por la Concejalía de su entonces jefe de filas, Manuel Carrera. Qué responde.
Yo ya no estoy en política, la dejé el día después de las municipales de 2019, pero Manuel Carrera no tiene nada que ver. Los trabajos que me encargaron en su momento eran ajenos a su departamento; de hecho, cuando se enteró no le gustó que hiciera trabajos para el Concello. Lo que ocurre es que tal es la obsesión del PP de O Porriño, que me denunciaron por trabajos que ellos mismos (los populares) me adjudicaron.

En esa causa aparecen usted y Nexia. ¿Ya tenía entonces relaciones con la firma o es casualidad?
Para nada, es una casualidad.