Cláusula en el convenio

La Deputación garantiza el futuro de Príncipe Felipe y da opciones a la Xunta

Pese a la carta remitida a la Consellería, le plantea que cree una unidad específica para menores confictivos en la Cidade Infantil o que acate los informes técnicos cuando señalan que un chaval no cumple el perfil del centro
José Ramón Couto, César Mosquera y Eva Vilaverde
photo_camera José Ramón Couto, César Mosquera y Eva Vilaverde

"Que ninguén faga ver pantasmas onde non hai. Sobre o futuro ou a viabilidade de Príncipe Felipe non hai ningunha discusión".

Así de tajante se mostró este martes el vicepresidente provincial, César Mosquera, para dejar claro que la Deputación no tiene entre sus planes desmantelar la Cidade Infantil. Lo que está en el aire es si mantendrá el convenio por el cual la Xunta envía menores a estas instalaciones, incluyendo a algunos con problemas de conducta. Fue el departamento autonómico de Política Social el que, el lunes, hizo público que la Deputación le había comunicado su intención de finiquitar ese ‘contrato’ y dejar de recibir a los chavales remitidos por la Administración gallega.

El conselleiro José Manuel Rey Varela se ofreció a dialogar para tratar de reconducir la situación, pero este martes fueron el Gobierno provincial y el director de Príncipe Felipe los que comparecieron para poner los puntos sobre las íes.

Según señalaron, la Deputación y los responsables técnicos del centro llevan "dous anos" intentando dialogar con la Administración autonómica para ponerle fin al problema que, en palabras de Mosquera, radica en que la Xunta continúa enviando a menores con conductas problemáticas que "xeran unha situación insostible" y "teñen atemorizados tanto aos traballadores como ao resto dos nenos".

Según añadió el director del servicio, José Ramón Couto Fariña, solo desde el pasado mes de abril se remitieron más de 13 informes a la Consellería (alguno de ellos también a Fiscalía) advirtiendo de esta situación, con actas de evaluación de las comisiones técnicas de Príncipe Felipe solicitando el cambio de centro de alguno de los menores a causa, no solo de sus problemas de conducta, sino del riesgo para su seguridad y la de los demás usuarios.

«INSOSTIBLE». De hecho, explicaron que entre otras agresiones, "un destes menores deulle un puñetazo na barriga a unha traballadora embarazada que non perdeu o bebé de miragre; outro deulle unha malleira a unha persoa dunha asociación veciñal daquí, rompéronlle a cara a outro traballador, teñen ameazados de morte a membros do plantel, houbo traballadores que tiveron que pedir o traslado..." y "o máis grave é que eses poucos aterrorizan aos outros 200 nenos ameazándoos con navallas, con pelexas, ‘aporreando’ as portas dos seus cuartos pola noite… O bulling é un chiste en comparación co que sucede aquí, porque este é un centro aberto e non hai recursos para controlar a eses rapaces perigosos, algúns dos cales teñen adiccións ou son ‘protodelincuentes’ detidos pola Policía. Na Lama hai menos incidencias, porque aquí non hai recursos para corrixir esas condutas, nin pode habelos porque non é a vocación do centro", dijo Mosquera.

El vicepresidente subrayó que está situación se le ha expuesto en reiteradas ocasiones a la Xunta, pero "a súa resposta foi a calada", por lo que la Deputación ha optado por poner un límite. Sus propuestas son dos: o que la Consellería acepte que los informes de los trabajadores de Príncipe Felipe sean vinculantes y cuando establezcan que no se debe aceptar a un menor que no tenga el perfil adecuado, lo respete; o bien que la Xunta cree una unidad específica propia para chavales con problemas de conducta. Para ello, el Gobierno provincial ofrece un espacio en el propio recinto de la Cidade Infantil, que cuenta con 118.000 metros cuadrados.

En caso de que la Administración autonómica no acceda a ninguna de estas opciones, la Deputación dará por terminado el convenio.

El Gobierno provincial insistió en que su deseo es llegar a un acuerdo y reiteró su disposición a dialogar. "O que queremos é potenciar Príncipe Felipe, que cumpra as súas funcións. Queremos acoller aos rapaces da Xunta, pero aos nenos e mozos con dificultades familiares ou en risco de exclusión, sen ningunha problemática específica, que precisan ter un día a día nas mellores condicións. O que non imos permitir é que Príncipe Felipe sexa unha escola de delincuencia", sentenció.

TRABAJADORES.  Además, lamentó que Política Social haya propuesto ahora como solución ofrecer más formación al personal del servicio provincial, pues indicó que, "aínda por riba de que estivo ignorando os informes destes traballadores, vir ofrecerlles cursos é insultalos", porque "xa están perfectamente formados e hai que sacar o sombreiro ante o seu traballo e o seu aguante".

Asimismo, incidió en que, en caso de que no se llegue a acuerdo y finalmente no se renueve el convenio con la Xunta, la Cidade Infantil tiene su continuidad garantizada, puesto que actualmente da servicio a 210 menores y solo una tercera parte de ellos (a día de hoy 69) son derivados por la Administración autonómica.

"O seu futuro non está en discusión. Que ninguén faga como certo tipo de moscas que cando hai defecacións, alí están", dijo en alusión a quienes hablan de un desmantelamiento encubierto.

Con respecto al personal, precisó que Príncipe Felipe cuenta con 229 trabajadores y señaló que, si se prescinde del convenio con la Xunta y hubiese alguna modificación, "os recursos provinciais poderían pasar a reforzar os servizos sociais dos concellos".

Comentarios