El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, compareció este viernes en el edificio judicial de A Parda para dar cuenta de la movilización celebrada el pasado 11 de marzo por parte de trabajadores de Ence y sindicalistas vinculados a CC OO, que empezaron ocupando la Alcaldía e increpando a varios miembros de la Corporación para luego acabar golpeando el vehículo del regidor y otros compañeros del Gobierno local.
Lores fue llamado a declarar por la Fiscalía, que estudia si los hechos denunciados ese día por la Policía Local son constitutivos de delito. Los responsables del proceso judicial le informaron de que tiene derecho a personarse en el caso en el supuesto de que se confirme que hubo ilicíto penal y de que puede solicitar indemnizaciones, aunque según trasladó después a los medios de comunicación son cuestiones que “aínda non temos decidido”.
Por lo de pronto, el nacionalista se limitó a responder a las preguntas que le formularon en A Parda, donde confirmó que la movilización alteró el funcionamiento normal del concello, dado que doce personas lograron superar el control policial y acceder a la tercera planta del edificio de Michelena, donde estuvieron “chillando e berrando no hall dun sitio onte están as concelleiras e concelleiros”.
También admitió que hubo intento de agresión por parte de algunos manifestantes cuando abandonó la Alcaldía junto a varios compañeros del BNG y PSOE. “Outra cousa é que a Policía fixo un 'placaje' ben feito a algún e afortunadamente non pasou nada, pero efectivamente, á parte de insultos, houbo polo menos unha persoa que se avalanzou”, indicó a la salida de los juzgados.
[Lores abandona el Concello entre insultos y amenazas. JAVIER CERVERA-MERCADILLO]
Lores también dio cuenta de que al salir del edificio varios manifestantes le siguieron hasta la salida del parking, “onde houbo golpeteo ao coche, patadas e escupitajos no capó”.
El regidor no vio daños importantes en el coche, pero volvió a condenar lo ocurrido, tal y como hizo en la rueda de prensa que ofreció junto al teniente de alcalde, Tino Fernández, el día de los hechos.
“Non é a primeria vez que invaden o Concello e o Pleno, onde a última vez estivemos ata as doce das noite e se foron 'de rositas'. Neste caso que se tramite o que se teña que tramitar, porque non é de recibo actuacións violentas deste tipo, a 'Ence borroka', como que non. Cada un que defenda os seus intereses, eu defendo os intereses do concello, pero non me van acogotar porque fagan cousas deste tipo”, concluyó.
