Lores: "Non é xusto pagar as consecuencias dos botellóns que se fan noutros sitios"

O alcalde de Pontevedra ve "moi contraditorio" que a hostalería sexa a única prexudicada: "Pagan xustos por pecadores"
Prueba piloto en La Pomada. RAFA FARIÑA
photo_camera Proba piloto na Pomada. RAFA FARIÑA

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha lamentado que la ciudad, que a partir del próximo sábado pasará al nivel medio de restricciones por el elevado número de contagios procedentes del macrobrote de Mallorca, "pague as consecuencias" de botellones "que se fan noutros sitios".

A preguntas de Efe, Fernández Lores ha señalado que le parece "moi contraditorio" que la hostelería sea la única perjudicada de un brote "que vén de fóra", ya que todos los nuevos contagios detectados en la ciudad "teñen relación" con lo sucedido en Mallorca.

"Están pagando xustos por pecadores", ha añadido el regidor pontevedrés, tras recordar que la hostelería tendrá que reducir sus aforos –30% en su interior y 50% en terrazas– y, además, el ocio nocturno tendrá que retrasar su reapertura, prevista para este fin de semana.

"Están pagando xustos por pecadores"

Tras destacar que "non hai indicios" de que se hayan registrado contagios en bares o restaurantes, el alcalde de Pontevedra ha apuntado que tampoco se registra, según Sanidad, transmisión comunitaria fuera del ámbito familiar o social de los alumnos afectados.

Es "gracioso", según ha subrayado Miguel Anxo Fernández Lores, que en Mallorca, el lugar en donde se produjo el brote que ha afectado a media España, la hostelería siga "igual" y sea en Pontevedra "onde vaiamos padecer as consecuencias".

Fernández Lores espera que este aumento de las restricciones "dure pouco tempo", ya que ha recordado que la hostelería "empezaba agora a normalizar a súa actividade" y, de nuevo, "son os que van sufrir as restricións sen que se modifique todo o demais".

Los contagios comenzaron en un concierto en la isla balear, que fue desalojado por la Policía al incumplir medidas preventivas como la distancia de seguridad y el uso de mascarillas, y en fiestas en hoteles y barcos en la isla a las que asistieron varios jóvenes desde mediados de este mes.

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