La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha reconocido que éste ha sido un "mal verano" en las carreteras de la provincia, en las que han perdido la vida ocho personas, cinco más que en el mismo periodo de 2019.
Durante una rueda de prensa telemática celebrada en Pontevedra, Larriba ha detallado que en la provincia seis personas fallecieron en accidentes de tráfico en julio y dos en agosto, lo que ha supuesto "regresar a niveles de verano de 2018", tras el descenso del pasado año.
En la provincia de Pontevedra, ha lamentado la subdelegada, se produjeron el 50% de los accidentes mortales de toda Galicia y todos los fallecimientos ocurrieron en siniestros registrados en vías convencionales: cinco en carreteras autonómicas, dos en caminos vecinales y uno en vías de titularidad provincial.
Igual que en 2019 no se registraron víctimas mortales ni en autopistas ni autovías.
La subdelegada del Gobierno ha advertido además de que la mitad de los fallecidos eran "usuarios vulnerables", peatones y conductores de motos, y que la mayor parte de los accidentes se produjeron entre las dos y las ocho de la tarde.
Uno de cada cuatro siniestros, ha añadido Maica Larriba, fue como consecuencia de una velocidad "inadecuada", y en el 12,5% de ellos se produjeron distracciones o una conducción "negligente o temeraria".
Con respecto al año completo, sin embargo, Larriba ha destacado que el estado de alarma provocó un descenso "muy considerable" en el número de accidentes y de fallecidos.
En los primeros nueve meses de 2019 perdieron la vida 18 personas en las carreteras de la provincia frente a las 14 de este año, mientras que los accidentes en los que se registraron heridos leves o graves se redujeron en un 25%.
"2020 está siendo un buen año aunque falta el último cuatrimestre, por lo que no podemos ser triunfalistas", ha afirmado la subdelegada del Gobierno en Pontevedra.
