"Moitos gromos nos hospitais están provocados por visitas; pedimos máis PCR"

Ramón Otero, delegado de CIG-Saúde, aseguró que muchas personas aprovechan su estancia en el hospital para someterse a alguna prueba médica y "aproveitan para subir a planta e ir visitar a algún veciño"
Usuarios en Urgencias del Hospital Montecelo. RAFA FARIÑA
photo_camera Usuarios en Urgencias del Hospital Montecelo. RAFA FARIÑA

"Moitos gromos nos hospitais están provocados por visitas", asegura Ramón Otero, delegado de CIG-Saúde, quien incluso pone el ejemplo de personas que aprovechando su estancia en el hospital para someterse a alguna prueba médica "aproveitan para subir a planta e ir visitar a algún veciño". Son el foco de posibles contagios que "se dan en calquera momento, nun corredor" y que después es imposible de rastrear entre los pacientes y el personal sanitario. Por eso los sindicatos piden "controles periódicos con PCR aos traballadores" para tratar de atajar esta situación.

Al menos ya están aplicándose las nuevas restricciones que establecen un control de acceso en los hospitales y limitan a un acompañante por cada paciente, siempre el mismo, así como la prohibición de otras visitas, pero Otero se pregunta "ata que punto podemos controlar isto, porque non somos policías. O 99% da xente respéctao, pero hai ese 1%...". Si el virus entra en planta "cébase co máis débil, ao que lle pode afectar cunha mínima carga vírica", incluso de forma fatal. Es el caso de José Germán García, el vecino de Poio cuya familia denunció públicamente en estas páginas que se contagió de covid en Montecelo y falleció cuando llevaba 20 días ingresado por una luxación de cadera, 13 de ellos esperando por una operación que superó con éxito antes de aparecer los primeros síntomas.

"Aí está o problema, no atraso das operacións. Non pode ser que unha persoa estea 13 días ocupando unha cama sen actividade, esperando unha operación" con la consecuente exposición al virus. Un retraso consecuencia directa de que "a covid consume tantos recursos" que provoca problemas y retardos en la actividad asistencial. La covid, añade, también está detrás de que haya pacientes con otras patologías "agardando cama nun corredor de urxencias durante 20 horas". 
 

Vacunas. "A prioridade ten que ser pola exposición ao risco"

Otero también se refirió a la polémica por la vacunación de personal sin ajustarse al propio protocolo del Sergas, "Todos os traballadores teñen dereito, pero a prioridade ten que ser pola exposición ao risco". En el Comité de Seguridade e Saúde Laboral del viernes, explicó, el gerente del área insistió en que "por error" solo se había vacunado a 17 personas, "secretarias de dirección e infomáticas", apunta Otero, "pero as nosas contas dan algo máis de cen que non se corresponden coa primeira liña", dejando fuera, por ejemplo, a celadores, "os primeiros en tocar a un paciente e con conseguinte risco de que roten por todas as plantas". También quedan a la espera ginecólogos, internistas o enfermeras.


La cifra de hospitalizados en el área de Pontevedra duplica la de Nochebuena 
 

La tercera ola de la pandemia de coronavirus no da tregua en el Área Sanitaria de Pontevedra-O Salnés, que presenta datos muy preocupantes como el resto de Galicia. El balance facilitado este sábado por el Servizo Galego de Saúde con números acotados entre las seis de la tarde del jueves y la misma hora del viernes, muestran que la cifra de casos activos de covid-19 no deja de pulverizar récords (ya son 1.579, 94 más que la víspera), mientras que la de diagnósticos diarios supera con mucho el centenar (153) y el ritmo de PCR no se frena. En dicho período se realizaron 1.401 pruebas, un récord, que dejaron 124 positivos.

RAFA CONTROL POLICIA LOCAL EN POIOEn esa misma jornada se expidieron 59 altas epidemiológicas. Desde el inicio de la pandemia ya se curaron 7.171 personas pero fallecieron 98, la última, este sábado, una mujer de 70 años que estaba ingresada en Montecelo y que presentaba patologías previas, según informó el Sergas.

Precisamente la presión asistencial es una de las circunstancias más alarmantes. En términos globales no varió respecto al viernes y hay 97 pacientes ingresados, 84 de ellos en planta y 13 en la UCI. Es justo el doble de la cifra correspondiente a la víspera de Navidad (42 en planta y 6 en UCI). Se distribuyen entre el Complexo Hospitalario (67), Quirónsalud (12) y Hospital do Salnés (5).

Asimismo, otras 1.482 personas evolucionan de la enfermedad en sus domicilios, bajo la supervisión de Atención Primaria.

También trascendió este sábado que se detectaron dos positivos más en Medicina Interna. Trabajadores del Provincial denuncian que aunque sí se realizó un cribado al personal de enfermería y auxiliares, pero no a celadores.

SUPERMERCADODesde el punto de vista territorial, son ya 20 los municipios del área cuya incidencia acumulada a 14 días supera los 250 casos por 100.000 habitantes, una lista a la que este sábado se incorporaron Portas y Vilaboa (21 casos y 242 contactos estrechos en seguimiento). Además de Poio, la situación es alarmante en Forcarei, el de mayor IA, donde este sábado trascendió el resultado del cribado efectuado días atrás entre el colectivo de Axuda no Fogar. Se cribó tanto a profesionales como usuarios. Se citó a 104 personas, de las que acudieron 83. Dos PCR fueron positivas. Destacan también los incrementos registrados en Pontevedra (con el cuarto mayor repunte en un día desde septiembre), Sanxenxo, Ponte Caldelas (24 casos y casi un centenar en seguimiento) y Meis
 

Los agentes controlan el cumplimiento de las restricciones

La Policía Local de Poio realizó este sábado tareas de vigilancia en los límites con Pontevedra para controlar el cumplimiento de los cierres perimetrales.

Asimismo, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo controles de capacidad de personas en los centros comerciales de Salcedo y A Barca, cuyo aforo no puede superar el 30%. El objetivo es evitar las grandes aglomeraciones en estos puntos de venta, pero al mismo tiempo los policías pidieron la documentación para comprobar que la clientela cumplía con el cierre perimetral y no se había saltado el límite municipal para realizar sus compras

 

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