El desarrollo científico y logístico de las Unidades de Coidados Intensivos (UCI) ha incrementado la supervivencia de los pacientes en un 90%. Así lo señaló ayer el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, en el marco de la XXXII Reunión anual de la Sociedade Galega de Medicina Intensiva, que reunió en el Pazo de Cultura a cerca de un centenar de profesionales sanitarios de todo el país.
El "popular" subrayó que el espacio de las UCI está cambiando gracias a la implantación de medidas "para mellorar o benestar dos pacientes, familiares e profesionais". Y en esta evolución el CHUP (Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra) no se ha quedado al margen. La EOXI de Pontevedra y O Salnés lleva meses trabajando en un proceso de humanización de la Unidade de Coidados Intensivos de Montecelo, que se ha traducido en la elaboración de una guía para familiares, la mejora de la sala de espera y la ampliación del horario de visitas, que pasa a ser de 13.00 a 14:30 horas por las mañanas y de 17 a 20.30 horas por las tardes.
Otras mejoras son comunes al resto de Galicia. Entre ellas, la desnutrición de los pacientes ingresados en las unidades de críticos, uno de los retos de los servicios hospitalarios que está siendo abordado en la actualidad. Según puntualizó Almuiña, el Sergas está elaborando en coordinación con distintos profesionales sanitarios un programa autonómico para la optimización de la nutrición en el paciente crítico y, fundamentalmente, para evitar que las personas ingresadas lleguen a niveles de desnutrición. Los resultados serán presentados "no primeiro semestre do presente ano".
Al mismo tiempo, la Administración sanitaria mantiene diferentes líneas de trabajo para mejorar la calidad asistencial y la seguridad del paciente, a través de planes con los que prevé reforzar la vigilancia y prevenir, por ejemplo, las infecciones en las Unidades de Coidados Críticos. "Estamos convencidos de que estes programas permiten xestionar de forma proactiva os riscos asistenciais, evitar e minimizar os eventos adversos relacionados coa atención aos pacientes críticos, diminuír a morbi-mortalidade das persoas ingresadas nas unidades de coidados críticos e reducir a súa estancia nelas. Queremos continuar concienciando e sensibilizando á sociedade, pacientes e profesionais de que a infección relacionada coa asistencia sanitaria é un problema que se pode previr con prácticas sinxelas", aseveró el conselleiro.
En la inauguración de la reunión Almuíña estuvo acompañado por el presidente de la Sociedade Galega de Medicina Intensiva e Unidades Coronarias, Pedro Rascado Sedes, y la presidenta del comité organizador y jefa del servicio de Medicina Intensiva do Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, Pilar Posada González, entre outras autoridades sanitarias.
