Las obras en el puente de A Barca empezarán antes del verano y durarán cinco meses

La Xunta saca a contratación los trabajos por algo más de 1,2 millones de euros ► La nueva marquesina será de madera y aluminio

Vista del Puente de A Barca desde Poio. ADP
photo_camera Vista del Puente de A Barca desde Poio. ADP

Las obras en el puente de A Barca empezarán antes del verano y durarán cinco meses. Es el calendario que maneja la Xunta, que sacó a contratación los trabajos en el Diario Oficial de Galicia (DOG) con un presupuesto inicial de 1.222.175,76 euros (IVA incluido).

Los técnicos encargados del proyecto, de la consultora coruñesa Temha, la misma que diseñó As Correntes, constataron que la marquesina del viaducto que une los concellos de Pontevedra y Poio "presenta un gran número de daños que hacen que no sea posible su reparación". Los ingenieros advierten además que la cubierta «se encuentra en un estado que provoca problemas de seguridad importantes, debidos a la posible caída de la misma sobre la calzada superior (la carretera PO-531) o sobre alguna de las calzadas inferiores, entre las que se encuentra la autopista AP-9".

En la memoria del plan, que cuenta con el aval de la Axencia Galega de Infraestruturas, se señala que gran parte de esta decadencia se debe a la madera empleada en la construcción de la estructura: la pícea, un árbol similar al abeto. Su uso "no permitió la absorción de los tratamientos protectores que preservarían la durabilidad de la estructura y, por tanto, su tiempo de vida está agotado en la actualidad".

En la construcción de la nueva marquesina se utilizará una madera más resistente y en la cubierta se cambiará la chapa galvanizada por un sistema de aluminio anticorrosivo.

ILUMINACIÓN. Además de la sustitución de esta estructura, que mide 253,20 metros en su margen sudoeste y 201,25 metros en la zona noroeste, la actuación en A Barca también contempla la reparación de la estructura de hormigón, aceras incluidas. Se sellarán las fisuras, se repararán los desconches, se limpiarán las humedades, se mejorará el drenaje de la calzada, se eliminará la pintura existente y se cambiará por una nueva, se arreglarán los sumideros y se colocarán goterones en los extremos de voladizos y bajantes.

La obra impulsada por la Consellería de Infraestruturas y reclamada por Poio y Pontevedra desde hace años contará con un nuevo sistema de iluminación hacia el puente (que mide 144,12 metros de longitud) y su calzada y también hacia su arco central y las aceras

El proyecto implicará limitaciones temporales de tráfico según avancen los trabajos. Primero se cortará el carril izquierdo y su acera (para coches y peatones) y luego el derecho.

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