La ciudad cuenta con tres edificios públicos que están pendientes de rehabilitar. Dos de ellos, el Centro Sur y la Casa Consistorial, dependen directamente del Concello de Pontevedra. Y sobre el tercero, el Pazo de Lourizán, tienen responsabilidades dos administraciones: la Xunta y la Deputación.
La antigua residencia de la Once en Campolongo, que ahora se llama Centro Sur, se ha convertido en sede de varias entidades. Entre ellas figuran la Asociación de Veciños Salcedo-Norte, Amigos de Campolongo. la Coral Polifónica, la Asociación Galega de Antropoloxía y el Fondo Galego de Cooperación.
El Gobierno pontevedrés, que en su día invirtió 200.000 euros en la mejora del inmueble, que es de titularidad municipal desde 2002, destinará más de 1,54 millones de euros a una segunda reforma. El objetivo es adaptar la instalación a dos proyectos sociales.
Las obras servirán para que Amencer, que trabaja con personas con discapacidad intelectual, abra pisos tutelados y para que Amizade-Cogami cree un centro de día y una residencia.
Otro de los proyectos pendientes, para el que no hay fecha ni consignación presupuestaria, es la rehabilitación de la Casa Consistorial. El inmueble situado en la Praza de España se inauguró de forma oficial el 24 de agosto de 1880, por lo que este año cumplirá 140 años. Fue obra del arquitecto pontevedrés Alejandro de la Sota.
El Consistorio ha sido objeto de varias obras. La primera de ellas se hizo en 2012 y en 2013 llegó la de mayor impacto. Se invirtieron 264.623 euros en el cambio de cubierta, que recuperó el acabado original en zinc; se actuó en puertas y ventanas y se embelleció el exterior con el pintado de la fachada.
En la actualidad, la sede está infrautilizada. La planta superior está cerrada por razones de seguridad y solo se utiliza la zona de abajo, en el que hay oficinas de técnicos municipales y parte del Arquivo municipal.
Por lo que respecta al Pazo de Lourizán, ni Xunta ni Deputación han llegado a un acuerdo para su rehabilitación. El Gobierno gallego es el titular de la instalación desde 1991 gracias a una cesión de la institución provincial para que el inmueble se convirtiese en el Centro de Investigacións Ambientais e Forestais de Lourizán. La vigencia del traspaso del edificio, que se firmó por 30 años, acabará en 2021. El inmueble, que fue residencia de Montero Ríos se cae a pedazos por dentro.
PRIVADOS. El Ministerio del Interior vendió en 2018, vía subasta, la vieja comandancia de la Guardia Civil de Loureiro Crespo. La mayor operadora de centros para la tercera edad de España, Domusvi, se hizo con el edificio, que está en obras para convertirse en una residencia de mayores con 118 plazas.
El patrimonio religioso tampoco se libra del abandono. El convento de Santa Clara, cerrado en 2017, ha recibido ofertas de tres empresas geriátricas. Y el antiguo Asilo, sin actividad desde 2012, sopesa su reapertura como centro de mayores en el horizonte de 2022.
CONVENTO DE SANTA CLARA
El convento de Santa Clara fue fundado en el siglo XIII, concretamente en 1271. La Orden de las Clarisas cerró por sorpresa el cenobio en 2017 después del traslado de las dos únicas monjas que aún vivían en él. La propuesta del Concello para adquirir la instalación cayó en saco roto. Las religiosas sopesan la venta para darle otro uso. [Foto: RAFA FARIÑA]
LA ANTIGUA RESIDENCIA DE LA ONCE
La antigua residencia de la Once en Campolongo se ha abierto a otro usos. El edificio, que ahora es del Concello, acogerá pisos tutelados y un centro de día. [Foto: JAVIER CERVERA-MERCADILLO]
LA CASA CONSISTORIAL
La Casa Consistorial, situada en la Praza de España, está pendiente de reforma. El edificio se encuentra en estado de semiabandono desde 2010. [Foto: JAVIER CERVERA-MERCADILLO]
EL PAZO DE LOURIZÁN
Se concibió como una granja en el siglo XVI y en el XIX se convirtió en pazo. La que fuera residencia de Montero Ríos, que ahora gestiona la Xunta, precisa una rehabilitación. [Foto: DAVID FREIRE]
EL VIEJO CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL
El viejo cuartel de la Guardia Civil de Loureiro Crespo cerró sus puertas en 2006. En 2018 fue adquirido por una empresa para levantar un geriátrico. [Foto: JAVIER CERVERA-MERCADILLO]
EL ANTIGUO ASILO DE LOUREIRO CRESPO
El viejo Asilo de Loureiro Crespo está en desuso desde su cierre en 2012. Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados pretenden reabrirlo y buscan fondos. [Foto: ALBA SOTELO]
