La plantilla municipal cobrará una paga de productividad por "excesos" de trabajo durante los meses de mayo y junio. Esa es la previsión del Concello, que este jueves justificó el pago de este plus en la sobrecarga laboral que sus empleados realizaron por las reiteradas citas electorales, la creación de la nueva Corporación local y la ausencia "coxuntural" de listas de interinidad para cubrir puestos vacantes.
La Concellería de Persoal, que dirige Carmen Fouces, se reunirá este viernes con los delegados sindicales para presentarles esta propuesta, que supondrá un gasto de 270.000 euros para la hacienda local. El complemento no se repartirá de forma lineal entre los cerca de 500 trabajadores del Concello. Su importe se calculará en base a la categoría profesional de cada trabajador.
Fouces trasladó esta semana los detalles de la oferta a las presidentas de la junta de personal y del comité de empresa, que representan a 414 funcionarios y 76 empleados laborales, respectivamente, a través de un encuentro "informal". El departamento que dirige la concejala nacionalista enmarca esta paga "dentro dun novo tempo que se abriu o pasado 26 de maio", la fecha en la que se celebraron las elecciones municipales. Tras la constitución del bipartito, el área de Persoal siguió en manos del BNG. Fouces sustituyó a Vicente Legísima García en el cargo que este último ocupó durante el anterior mandato.
Una de las cuestiones que deberá resolver la negociación es si los funcionarios de baja tendrán derecho a esta retribución por la sobrecarga laboral de los pasados meses de mayo y junio.
PRECEDENTE EN 2015. El abono de productividad no es una novedad en el Concello. En 2015, al abrigo de las elecciones municipales de mayo, Gobierno local y representantes de los trabajadores cerraron un acuerdo para cobrar una paga que se justificó en el aumento de carga laboral que tendría el personal por implantar la administración electrónica.
El único requisito que entonces se puso para poder cobrar esta gratificación, que era lineal y ascendía a unos 430 euros, era no faltar al trabajo entre el 16 de marzo y el 15 de abril de 2015. Además, a ella podían acceder todos los trabajadores del Concello, con independencia de que entre sus funciones estuviese la implantación de la sede electrónica. Finalmente, solo cinco de los 468 empleados rechazaron esta especie de extra.
