Agentes de la Policía Local de Pontevedra han redoblado la vigilancia en las últimas horas en el barrio de Campolongo y en otros puntos del centro urbano. Lo han hecho ante las denuncias vecinales que dan cuenta de la supuesta presencia de personas haciendo botellón en algunos puntos del entorno, con las antiguas pistas polideportivas (ahora empleadas por patinadores) como uno de los enclaves señalados.
Fueron integrantes del Negra Sombra Roller, una entidad dedicada al patinaje, quienes destacan que "ya ha sucedido varias veces que los domingos por la mañana nos encontramos con las pistas llenas de cristales, botellas y bolsas, y así no se pueden usar". El colectivo señala que "solemos acudir un grupo de entre cinco y ocho personas del equipo, pero a veces viene gente de otras ciudades que también patina". Las mismas fuentes añaden que "un vecino que iba con su hija pequeña para andar en bicicleta no pudo hacerlo".
En vista de los avisos, la Jefatura de la Policía Municipal estableció un dispositivo especial de control y vigilancia de estos entornos, que incluyen, además de las antiguas pistas polideportivas, las inmediaciones del colegio de Campolongo y las zonas descubiertas del río Gafos. En las últimas horas, según pudo saber este periódico, no se tuvo constancia del botellón que sí se practicó en semanas anteriores. En la noche de este sábado, la vigilancia volvería a estar presente.
Junto a ello, la Policía Local mantiene un estrecho control ante posibles actividades de trapicheo de sustancias estupefacientes en esa zona. No en vano, hace escasas fechas los Linces de la Policía Nacional arrestaron a un individuo que vendía marihuana y que intentó escaparse en un ciclomotor. Ocurrió en la zona de la seta, más próxima a la avenida María Victoria Moreno.
