Pontevedra aporta 52 reservistas voluntarios a las Fuerzas Armadas

En la provincia hay 37 hombres y 15 mujeres que aportan sus conocimientos y habilidades profesionales a los ejércitos o la Armada
Reservistas voluntarios durante una jura de bandera. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Reservistas voluntarios durante una jura de bandera. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

No forman parte de las Fuerzas Armadas (FF AA) como militares profesionales, aunque están estrechamente vinculados. Son personas que en su momento no han podido –o no han querido– ingresar en en los ejércitos o en la Armada y que ahora, bien por vocación o porque tardíamente han tenido conciencia de la contribución a la defensa de España, han decidido aportar sus conocimientos y habilidades a las Fuerzas Armadas.

"El reservista voluntario proporciona –de forma voluntaria y temporalmente– sus capacidades, habilidades y conocimientos en las diferentes misiones que llevan a cabo las FF AA en el cumplimiento de la función que la Constitución les asigna y como respuesta a los compromisos asumidos por el Gobierno", según la definición que la Subdelegación de Defensa en Pontevedra ofrece para la figura del reservista voluntario, 3.330 en el conjunto de España, de los cuales 163 son de Galicia. La provincia de Pontevedra aporta a las FF AA 52, de los cuales 37 son hombres y 15 son mujeres.

En el acto institucional de este viernes, Día de la Subdelegación de Defensa de Pontevedra, dos personas reservistas voluntarias recibieron el diploma de ascenso. Entre ellas, la teniente de navío reservista voluntaria de la Armada, Rosanna Lopez Salgueiro, en la que se dio la circunstancia de ser la mujer reservista voluntaria de mayor graduación de la Armada en Galicia. También ascendió Alberto de Salazar Viñas, en este caso a teniente reservista voluntario del Cuerpo Jurídico Militar.

"No hay un perfil concreto de reservista voluntario –subrayan desde la Subdelegación de Defensa– ya que hay mucha variedad de trabajos, formación, estudios previos y edades".

¿Qué supone hacerse reservista voluntario? Adquirir un vínculo con las Fuerzas Armadas mediante la firma de un compromiso de tres años (renovable) que conlleva un determinado tiempo de activación en unidades, centros u organismos del Ministerio de Defensa. La duración de estos períodos de activación dependerá de las necesidades de las Fuerzas Armadas.

Requisitos para ingresar como reservista voluntario

Para ingresar como reservista voluntario de las Fuerzas Armadas hay que pasar un proceso selectivo, que consta de un concurso en el que el Ministerio de Defensa valora los diferentes estudios que posea el candidato, el conocimiento de idiomas y la experiencia en las áreas de trabajo que se publicitan. Además hay que superar un reconocimiento médico.

En dicho proceso, el aspirante a reservista voluntario tiene la posibilidad de acceder a plazas con perfiles determinados, en unidades concretas de cada Ejército, según las necesidades. Para ser oficial es necesario haber completado al menos tres cursos de estudios universitarios y tener menos de 58 años cumplidos, mientras que para ser suboficial hay que tener el título de Bachillerato o equivalente y menos de 58 años. Para llegar a ser reservista voluntario de tropa y marinería es condición indispensable poseer el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y tener menos de 55 años.

Una vez obtenida su plaza, podrán ser activados por su respectivo Ejército por unos precisos períodos de tiempo. Estar activado supone ejercer su derecho de reservista voluntario para realizar ejercicios de instrucción y adiestramiento (o cursos de formación y perfeccionamiento) durante no más de un mes al año, o bien prestar servicio en unidades, centros u organismos de Defensa.

"En esta situación –subraya la Subdelegación de Defensa– el reservista voluntario tiene los mismos derechos y deberes que corresponden a la condición de militar profesional del empleo. El tiempo de permanencia activado se determina en la correspondiente convocatoria".

Alberto de Salazar: Asesor jurídico del Ejército desde 2008
Alberto de Salazar Viñas, que ascendió este viernes al empleo de teniente reservista voluntario del Cuerpo Jurídico Militar, se había alistado en la Armada, en la que permaneció durante cuatro años. Tras finalizar la carrera de Derecho se le presentó la oportunidad de seguir participando en las Fuerzas Armadas, aunque desde la figura de reservista voluntario.

Así, desde 2008 está dedicando –de forma discontinua, cuando surgen las convocatorias para jurídicos– uno o dos meses a colaborar con el Ejército. En su caso, el Ministerio de Defensa lo activó para destinarlo a la Brigada Acorazada Guadarrama XII, con base en Madrid, donde en los últimos cuatro años desempeñó la función de asesor jurídico.

De Salazar explica que para ejercer como reservista voluntario ha tenido que "sacrificarlo todo" para poder compaginar el desempeño de esa faceta con su vida laboral como profesional del Derecho (tiene un bufete de abogados en Marín) . "Hay que ir casándolo todo en la agenda", subraya. "Cuando me toca trabajando durante el día como militar, cuando termino echo mano del portátil para seguir atendiendo mi profesión de abogado".

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